Oviedo, José A. ORDÓÑEZ

Fuentes de Invierno seguirá sin cañones de nieve la próxima temporada. Según la consejera de Cultura y Turismo del Principado, Encarna Rodríguez, la instalación de este sistema depende de la construcción de un nuevo tendido eléctrico conjunto para este complejo y para el vecino de San Isidro. En principio, no estará listo hasta dentro de un año. Como consecuencia, Rodríguez asume ya que «lo más probable» es que las instalaciones no estrenen la anhelada innivación artificial hasta el arranque de la campaña blanca 2009-2010.

La construcción del tendido eléctrico para las estaciones invernales del puerto de San Isidro depende directamente de la Diputación de León, aunque el Principado sufragará el 50 por ciento de su coste. El proyecto se encuentra bastante retrasado a causa de diversos problemas administrativos que obligaron a repetir varios trámites previos.

La situación de Fuentes de Invierno protagonizó una de las interpelaciones que el PP asturiano planteó ayer, en la Junta General, a la consejera de Cultura. En su transcurso, el diputado Alfonso Román López culpó directamente al Ejecutivo autonómico del «sonoro fracaso» que, a su juicio, ha obtenido la estación de esquí de Fuentes de Invierno durante esta temporada. A este respecto, el parlamentario aseguró que el complejo allerano «fue el último de España en inaugurar la campaña y sólo ha permanecido abierto un par de semanas», debido a que el Gobierno regional «ha incumplido los compromisos de inversión adquiridos la pasada primavera, entre ellos la instalación de un sistema artificial».

Román López añadió que en Fuentes de Invierno «se ha esquiado tarde mal y nunca», y exigió al Gobierno regional que ponga en marcha, «de forma inmediata», los trámites para que Fuentes de Invierno «tenga superadas al inicio de la próxima temporada las múltiples carencias que en estos momentos presenta». A juicio del parlamentario, «hay muchas cosas por hacer, pero lo más perentorio son los cañones de nieve artificial y la conexión con San Isidro. Y es que, para Román, se trata de actuaciones indispensables para que la instalación tenga «viabilidad deportiva y económica», así como para «lograr una incidencia positiva en el concejo de Aller, donde despertó unas expectativas que no se han cubierto».