Pola de Laviana,

Flor María MENÉNDEZ

Tras dos semanas con cursos de Extensión Universitaria, el Centro de Innovación y Desarrollo del Alto Nalón de Pola de Laviana se queda como vacío. Del 6 al 17 de julio, todas las mañanas, y alguna tarde, los estudiantes poblaban el salón de actos del centro para escuchar las conferencias sobre «Cultura del trabajo» o «Historia y literatura», seminarios que se impartieron en la sede que la Universidad de Oviedo tiene en Laviana. La mayoría de asistentes a estos talleres eligió los cursos, principalmente, por su cercanía al lugar en el que residen.

Beatriz Coto, residente en Tiraña, prefiere estar «una semana escuchando conferencias» que asistir a clase durante un cuatrimestre para conseguir 4,5 créditos. En el fondo, la temática no es lo que más pesa a la hora de elegir. Coto reconoce que «el tema no me llamó mucho la atención, pero está cerca de casa y sólo es una semana». Eligió el curso «Cultura del trabajo», que se llevó a cabo la primera semana de julio, porque «de esta manera se une con el curso académico y luego disfrutas del resto del verano». A Marta González el método de funcionamiento de los cursos no le agrada tanto. «Son demasiadas horas para pocos créditos. Lo peor es que entre charla y charla hay un descanso y al final no ves la luz».

Patricia González y Manuel Zapico se matricularon en «Culturas del trabajo» porque pensaron que «iba a ser más entretenido y práctico» que otros cursos. La semana anterior habían estado en el taller de «Pasado, presente y futuro del espacio rural asturiano», en Ciaño, y los dos coinciden en que «fue más dinámico». Ir a clase en julio no es fácil. A la dificultad de algunos de los temas a tratar se sumó que varias conferencias del curso «Culturas del trabajo» fueron impartidas en lenguas extranjeras. Michel Pigenet, de la Universidad de París, habló de «Mémoires du travail et travail des mémoires à Paris dans la seconde moitié du XXe siècle» y «L'activiste et le populaire; retour sur les violences politiques et sociales des années de guerre froide» en francés, y Silvia Casilio en la titulada «Trabajar con lentitud. "Garantiti" y "non garantiti" en la Italia de los años 70: el proletariado» en italiano. Patricia González comentó que «no es normal que nos den conferencias en otro idioma. No sabes de lo que te hablan». «La conferencia en italiano fue más entendible», añadió. Entre risas, Beatriz Coto reconoció que «lo más interesante son las excursiones». El curso al que ella asistió, «Cultura del trabajo», tenía en su programa dos visitas, una al Museo de la Siderurgia y otra al del Ferrocarril.