Soto de Ribera,

José A. ORDÓÑEZ

A finales de año. Ésa es la previsión del consejero de Infraestructuras del Principado, Francisco González Buendía, para la reapertura del túnel de la Autovía Minera (AS-1) que lleva cortado diez meses a causa de un argayo. En principio, fuentes de su departamento habían fijado la puesta en servicio de los carriles para noviembre, si bien las obras no estarán totalmente concluidas, de acuerdo con los plazos de ejecución, hasta el mes de abril de 2010.

González Buendía aseguró que las obras marchan «a buen ritmo» y que, tal como habían explicado los portavoces de la Consejería, será posible abrir el túnel al tráfico antes de que termine su reconstrucción. Eso sí, interpelado sobre si la reapertura tendría lugar en noviembre, aseguró que, «para ser más exactos, y con el fin de dar toda la prioridad a la seguridad», los carriles entrarán en servicio a finales de año, un mes después de lo anunciado.

El presupuesto de los trabajos es de 1.158.545 euros y los está desarrollando la unión temporal de empresas (UTE) formada por Merybal Construcciones y Contratas y Jesús Martínez Álvarez, S. A. El argayo caído sobre la Autovía Minera, principalmente sobre el túnel en sentido Gijón, provocó que el tramo de la vía entre Langreo y Bendición (Siero) estuviera cortado al tráfico diecisiete días. A mediados de diciembre se restableció la circulación, pero por un único tubo, el menos afectado por el derrumbe. Desde entonces, un «bypass» permite que todo el tráfico de la Autovía Minera circule, en esa zona, por el único túnel abierto.

Los problemas en el túnel de La Zorera están originando restricciones de tráfico en la Autovía Minera durante los fines de semana. Así, todos los domingos de este verano, y muy especialmente el pasado, coincidiendo con la «operación regreso» de agosto, se registraron colas de más de dos kilómetros en dirección a León. Además, los incidentes circulatorios también suelen ser frecuentes todos los domingos por la mañana en sentido Gijón.