Madrid, Módem Press

La Comisión Europea ha dado ya su visto bueno al real decreto, aprobado por el Gobierno español el pasado 12 de febrero, y que primará a las centrales térmicas que produzcan electricidad con carbón autóctono, según pudo confirmar LA NUEVA ESPAÑA. El decreto garantiza el consumo de los 10 millones de toneladas de mineral que se extraen anualmente de las minas españolas y del stock de casi otros 10 millones de toneladas que se apilan en las instalaciones de las empresas productoras desde hace más de un año.

La Dirección General de la Competencia, a cuyo frente está el español Joaquín Almunia, comunicó el miércoles su resolución al Ministerio de Industria, una decisión en la que concluye que el mecanismo creado por la Secretaría de Estado de Energía es acorde a la legislación comunitaria, que permite que se pueda primar hasta el 15% del total de la energía producida en un país siempre que sea generada a partir de fuentes autóctonas.

Bruselas sólo pone objeciones al anexo 3 del real decreto, el que regula las compensaciones que recibirán las centrales térmicas, principalmente las que queman carbón de importación y fuel, que verán reducida su actividad como consecuencia de la entrada prioritaria en la red de las diez centrales que utilizarán el carbón español como combustible. En este sentido, Industria ya trabaja para modificar este aspecto del real decreto y crear un nuevo mecanismo compensatorio para dichas centrales térmicas.

Estas modificaciones impuestas por la Comisión Europea retrasarán un tanto, alrededor de un mes y medio, la aprobación definitiva del real decreto y su entrada en vigor, que podría producirse en la segunda quincena del mes de mayo, fecha para la que Red Eléctrica Española tendrá ya preparados sus sistemas para la nueva situación que crea el real decreto en el mercado eléctrico.

Que el real decreto pactado hace cinco meses entre el Ministerio, Carbunión y los sindicatos mineros haya pasado el «fielato» de Bruselas supone un auténtico balón de oxígeno para el sector. Un sector que ve cómo desde hace más de un año las eléctricas han dejado de comprar la mayoría del carbón producido en nuestro país debido al bajo precio en los mercados del mineral de importación y a la caída de la demanda energética a causa de la crisis.

El nuevo reglamento, tal y como se establece en el decreto, será transitorio y tendrá una vigencia como máximo hasta 2014, aunque Industria podrá eliminarlo antes, según reza el propio texto, «si cesan las circunstancias excepcionales que lo han motivado». El decreto especifica que las centrales tendrán que consumir al año el 130% de la producción anual de carbón, para dar salida al excedente de mineral acumulado, gestionado desde el mes de agosto por Hunosa. En total, la producción con carbón subvencionada será de 22 TWh anuales y las beneficiadas por la medida serán diez centrales térmicas de toda España.

Las asturianas Soto de Ribera, propiedad de Hidrocantábrico-EDP, y Narcea, de Unión Fenosa, además de las leonesas de Compostilla (Endesa), Anallares (Endesa-Unión Fenosa), Velilla (Iberdrola) y La Robla (Unión Fenosa), las turolenses de Andorra (Endesa) y Escucha (E.On), la palentina de Guardo (Iberdrola), la cordobesa de Puentenuevo (E.On) y Elcogás (Endesa), sita en la localidad ciudadrealeña de Puertollano. También se les garantizan 1.550 millones de euros anuales por la energía que generen quemando el carbón nacional.