Actual alcaldesa de Langreo y candidata del PSOE

Langreo,

Miguel Á. GUTIÉRREZ

Esther Díaz se convirtió el domingo en la primera candidata del PSOE de Langreo en ganar tres elecciones consecutivas. Sin embargo, la caída de votos de los socialistas unida a fragmentación de la Corporación abren un panorama inédito en el concejo, con cinco formaciones con presencia municipal: el PSOE (7 ediles); PP (4); FAC (4); IU (4); y Frente de la Izquierda (2). Díaz analiza en esta entrevista el balance obtenido por su partido y las incógnitas que surgen en la gobernabilidad del municipio.

-¿Cuál es su valoración de los resultados un día después de las elecciones?

-El resultado es que el PSOE es la fuerza más votada en Langreo y, por lo tanto, revalidamos la confianza de los ciudadanos por tercera vez. Es cierto también que la gobernabilidad no esta garantizada. Hay una disminución del número de concejales y del número de votos que nos obliga necesariamente a valorar la situación de la gobernabilidad, a nosotros y a todas las fuerzas políticas. En los tiempos que corren el Ayuntamiento necesita una estabilidad en el gobierno y no una situación de la complejidad que se puede dar con tantos grupos políticos.

-¿Es la decepción es el sentimiento predominante?

-No puede serlo. Esto es la democracia real, la que sale de las urnas. Cuando los ciudadanos votan, los cargos públicos tenemos que asumir las consecuencias. Han decidido que el PSOE sea el más votado, pero han decidido también que probablemente no sea el que gobierne. Es una probabilidad muy cercana y muy certera. ¿La sensación? Es agridulce porque esperábamos un resultado distinto, probablemente bajando algo pero no tanto. Hemos ganado las elecciones, pero tampoco nuestro proyecto ha sido avalado con la mayoría suficiente para desarrollarlo en el futuro de Langreo.

-Pero, pese a la bajada de concejales, todo parece apuntar a que gobernará el PSOE, ¿con la fragmentación existente, no sería extraño un pacto de gobernabilidad que dejara al margen a su partido?

-No necesariamente. Como lista más votada tenemos la obligación de tomar la iniciativa y hablar con todas las fuerzas políticas, con todas, y llegar a consensos como hemos hecho en estos últimos ocho años. La línea del gobierno municipal y del PSOE en Langreo ha sido la del diálogo, el acuerdo y el consenso, unas veces con unos y otras veces con otros, y unas veces con parte de unos.

-Usted ya adelantó el domingo que la negociación de posibles pactos con IU corresponde a las organizaciones políticas. Sin embargo, tras los duros ataques que hubo en la campaña, ¿sería posible la cohabitación personal con los representantes de la coalición?

-Yo he tenido una campaña absolutamente limpia y para mí no fue dura.

-¿Y las acusaciones en las que se hablaba de que la prepotencia y las formas motivaron parte del desgaste de la Alcaldía?

-Para mí la campaña terminó el domingo. La situación de las organizaciones políticas está por encima de todas las cuestiones de tipo personal que pueda haber. Las herramientas de la campaña probablemente no siempre son las más limpias. Yo he hecho una campaña limpia, el que no la haya hecho tendrá que lavarla.

-¿Entonces no afectaron esas acusaciones de prepotencia?

-He dicho lo que he dicho.

-¿Piensa que no se valoró suficientemente la gestión realizada en los últimos años?

-Yo respeto la decisión de los ciudadanos siempre.

-¿Hasta qué punto ha repercutido la crisis económica en el balance electoral municipal logrado por el PSOE?

-Porcentualmente no lo puedo decir, pero lo que está claro es que la situación general de complejidad, de crisis y de cabreo con los gobiernos socialistas es clara y palmaria. Sería pretencioso ponerse a evaluar eso ahora.

-¿Una Corporación tan fragmentada hará más difícil la gobernabilidad?

-Sí.

-¿Y el hecho de que el Gobierno local tenga menos peso puede afectar a que salgan los proyectos adelante?

-Probablemente, claro. Puede afectar a la estabilidad en el gobierno y puede afectar a los proyectos que estaban en marcha para salir, lógicamente. Dependiendo de cómo sea la fluctuación de los votos en la Corporación habrá proyectos que parecía que salían y pueden frenarse. Yo eso no lo puedo decir, lo tendrán que decir los demás. Los proyectos que este equipo de gobierno tenía encima de la mesa y había impulsado siguen estando ahí a día de hoy. Mañana yo no lo puedo garantizar ya.

-¿Cómo valora el varapalo sufrido por el PSOE en las elecciones autonómicas?

-Yo entiendo que Javier Fernández era una persona ideal para regir los destinos de esta comunidad autónoma. Los ciudadanos no comparten esa opinión y han dejado la región en manos de otras fuerzas políticas y el PSOE tiene que trabajar ahora donde le han mandado los ciudadanos, en la oposición. No hay más.

-¿El cambio de signo político en el Gobierno autonómico puede afectar a Langreo?, ¿será más difícil negociar con Cascos?

-Es que yo no sé si voy a ser alcaldesa o no. Y Cascos todavía tiene que negociar mucho. Esa pregunta es para dentro de un mes.