Langreo / Mieres,

Miguel Á. GUTIÉRREZ

Nunca los pantanos de las Cuencas habían estado tan llenos de agua en esta época del año. Según los datos que maneja la Confederación Hidrográfica del Norte, los embalses de Tanes-Rioseco, en el parque de Redes, y de los Alfilorios, en Morcín, se encuentran al 94 por ciento de su capacidad, unos parámetros inéditos en lo que va de siglo. Las presas de las Cuencas están, junto al pantano de Arbón, en Navia, y al de Barrendiola, en Guipúzcoa, a la cabeza en el porcentaje de reservas hídricas de toda la cuenca cantábrica. Las cifras de los embalses de los valles mineros contrastan con la media de los pantanos de la región, que se encuentran al 69 por ciento de su capacidad, más de veinte puntos por debajo de las cifras contabilizadas en las Cuencas.

En la distribución por embalses, Alfilorios es el que presenta mejores datos de los siete pantanos de la región. En concreto, la instalación morciniega, con una capacidad de 8,16 hectómetros cúbicos, mantiene embalsados 7,82 hectómetros cúbicos de agua, lo que representa un 95,8 por ciento del total de la capacidad. Sólo la presa de Arbón con unas reservas hídricas del 93,5 por ciento, se acerca a los parámetros del embalse de Morcín.

Justo por detrás ya se sitúa el sistema de pantanos Tanes-Rioseco, que está al 93,3 por ciento de su capacidad, unas cifras desconocidas hasta ahora en esta época del año. Esta infraestructura, que abastece de agua a buena parte de la zona central de Asturias, cuenta con unas dimensiones mucho mayores que Alfilorios. Tanes-Rioseco tiene embalsados, a fecha de 1 de agosto, 35,03 hectómetros de agua, sobre los 37,5 que podría llegar a albergar.

En ambos casos, las cifras de reservas hídricas son históricas para la que solía ser habitual en agosto en las presas de las comarcas mineras. El pasado ejercicio, ya se había registrado en los pantanos de las Cuencas el nivel más elevado de agua embalsada de la última década en esta época del año. En el presente año, ya se han rebasado esas cifras.

En el pantano de los Alfilorios, que ha tenido una evolución más constante en los últimos años en lo referente a sus reservas hídricas, el porcentaje de agua embalsada es cinco puntos superior a la del año anterior en el mismo período. De esta forma, el embalse de Morcín ha pasado de estar al 90,8 por ciento de su capacidad a principios de agosto de 2010 a alcanzar unos niveles del 95,8 por ciento este ejercicio. Algo similar ocurre en Tanes-Rioseco. El sistema del alto Nalón cuenta con unas reservas del 93,3 por ciento, frente al 92,1 por ciento que había a principios de agosto de 2010. Al igual que en el caso de los Alfilorios se trata de cifras históricas. En la última década, únicamente en 2002, hubo unos registros de reservas hídricas similares a los de este verano.

Las estadísticas en los pantanos de las Cuencas difieren de la media asturiana y de la cuenca cantábrica, que incluye una veintena de embalses de Asturias, Cantabria, Burgos, Guipúzcoa, Navarra y Vizcaya. En concreto, los Alfilorios es la segunda presa de la cuenca cantábrica con un mayor porcentaje de agua embalsada, superada sólo por el pantano de Barrendiola, en Guipúzcoa. En la cuarta posición se sitúa Tanes-Rioseco, justo por detrás de la presa de Arbón, en Navia. La situación de los embalses de las Cuencas permite ser optimista a la hora de encarar los que queda de año, en lo relativo al suministro de agua.

Tanto los Alfilorios como Tanes-Rioseco, junto a otras doce presas de la región, están mejorando sus planes de seguridad, para ajustarse a la nueva normativa. Entre otras medidas se están colocando sirenas en las inmediaciones del curso de los ríos para alertar a la población en casos de emergencia, ante posibles desbordamientos por roturas o mal funcionamiento. Las empresas que explotan estos embalses son las que se están ocupando de impulsar y ejecutar estos protocolos de actuación, que también establecen acciones formativas para los equipos de emergencia, campañas informativas dirigidas a la población y simulacros de evacuación.

Otro de los retos a los que se enfrentan los pantanos de Tanes y Rioseco es la posibilidad de que tengan un aprovechamiento lúdico, una posibilidad negada por el anterior Gobierno regional pero que Foro Asturias llevó en su programa.