Mieres del Camino, J. VIVAS

El Centro Europeo de Soft Computing, ubicado en el campus de Barredo, acogió esta semana la reunión del comité científico de la entidad, quien llevó a cabo la evaluación anual de la institución y marcó las pautas a seguir para el presente ejercicio. El director del centro, Luis Magdalena, señaló que «una de las líneas de trabajo que seguiremos será avanzar hacia la colaboración entre máquinas y personas para resolver problemas de forma conjunta». Asimismo, el comité dio por afianzado el carácter internacional de la entidad -reflejado en proyectos como el de reconocimiento forense presentado esta semana en la que participan seis países europeos- y apostó por el trabajo con las nuevas tecnologías.

Magdalena explicó que el comité «aludió a temas que empiezan a despuntar dentro de la lógica difusa, como conseguir que las máquinas, a partir de resultados de múltiples investigadores, consigan crear uno mejor de forma autónoma». El comité científico aprovechó para conocer también el resumen de actividad de cada uno de los equipos que forman el Centro Europeo de Soft Computing, tanto iniciativas como distinciones. Este último aspecto también fue destacado por sus miembros, «ya que hemos recogido bastantes premios. También escribimos un buen número de artículos para publicaciones internacionales». La próxima cita del comité será en septiembre, cuando se decida, además, el galardonado por el premio Cajastur «Mamdani». Aún así, «puede que hagamos una reunión previa en junio coincidiendo con la celebración en Australia del congreso mundial de Soft Computing, donde seremos premiados», resaltó Magdalena.