La minería española se moviliza «para evitar que los recortes del Gobierno central acaben con el sector». Los sindicatos mineros FITAG-UGT y Federación de Industria de CC OO acordaron ayer convocar cuatro días de huelga en las minas. El 23, 24, 30 y 31 de mayo son las fechas señaladas en el calendario por las centrales para intentar que el Ejecutivo del PP «recapacite» y «no condene al ostracismo a todas las cuencas mineras de España». En la jornada del día 31, además de a los mineros, el paro convocado es «general para todas las zonas del carbón», y tendrá como colofón lo que se espera que sea «una gran manifestación» en Madrid.

Representantes de FITAG-UGT y de la Federación de Industria de CC OO mantuvieron ayer, en la sede de la Fundación Infide (vinculada al SOMA) en Oviedo, una reunión en la que los dos grandes sindicatos del carbón consensuaron las fechas de las que van a ser, salvo que el Gobierno dé marcha atrás a sus recortes, las primeras huelgas en defensa de la minería acaecidas desde 2010. En este caso, según ambos sindicatos, se llevan a cabo porque «la supervivencia del sector y de las Cuencas está en juego». En el encuentro estuvieron, entre otros, el responsable de minería de FITAG-UGT, Víctor Fernández; el secretario general del SOMA-FITAG-UGT, José Ángel Fernández Villa; el secretario de Industrias Extractivas de la Federación de Industria de CC OO, Juan Carlos Álvarez Liébana, y el secretario general de esta Federación en Asturias, Maximino García.

En las dos primeros días de huelga, el miércoles y el jueves, se llevarán a cabo concentraciones «en distintos lugares». Al día siguiente, el 25, las centrales se reunirán para analizar el impacto de las protestas, y para organizar las movilizaciones de la semana siguiente. La del día 30 será una nueva jornada de huelga en la minería, pero la fecha clave será el día 31. Para esta jornada los sindicatos quieren contar con el apoyo de toda la sociedad de las comarcas mineras españolas, ya que quieren extender el paro a «todos los sectores». Además, tal y como señaló Álvarez Liébana, «esperamos desembarcar en Madrid y protagonizar una manifestación masiva», a la que invitó tanto a los trabajadores del sector como a todos los vecinos de las Cuencas.

A lo largo de estos días de protestas y movilizaciones los dos sindicatos mineros tienen previsto reunirse con «los partidos políticos y con la Asociación Comarcas Mineras (Acom)». Estos contactos de los próximos días también servirán para que «el resto de estructuras de nuestros sindicatos» puedan «hacer extensiva una de las jornadas de la huelga a todos los sectores de las comarcas mineras».

Víctor Fernández calificó la convocatoria de las huelgas como «una respuesta urgente» al recorte del 64% en las ayudas al sector minero, una reducción que de aplicarse «cierra las minas ya, sin llegar a 2018 ó 2020». Álvarez Liébana aseguró que convocar una huelga «nunca es un objetivo, es una herramienta. Nos obligan a ponerla en marcha la irresponsabilidad y la agresión, nunca vista contra este sector, que está cometiendo el Gobierno del PP». Con las movilizaciones, según los sindicatos, lo que se persigue es «buscar una solución al futuro del sector y lograr que se dé marcha atrás en unas decisiones que, de llevarse a cabo, son la condena al cierre de la minería y al ostracismo de las comarcas mineras españolas».