Mieres / Langreo,

Pablo CASTAÑO

La empresa estatal Hunosa ya reforestó con cerca de 150.000 árboles más de 160 hectáreas de antiguas minas a cielo abierto de las Cuencas. Estos trabajos se incluyen dentro del plan forestal de la compañía estatal minera, que contempla como objetivo final la recuperación de 300.000 metros cuadrados de suelo en las antiguas explotaciones a cielo abierto de La Braña del Río, La Matona, Mozquita, L´Abeduriu, San Víctor, El Cantil y Coto Bello, ubicadas en los concejos de Langreo, San Martín del Rey Aurelio, Mieres y Aller.

Según se destaca desde la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), accionista universal de Hunosa, durante el pasado año se llevaron a cabo las tareas de repoblación de la segunda y tercera fase de los trabajos de la antigua mina de la Braña del Río, en el concejo de Langreo. Esa segunda fase incluyó la reforestación de 50 hectáreas de suelo y la tercera fase la reforestación de otras 38 hectáreas. Con esas actuaciones, Hunosa ha repoblado dentro de su plan un total de 160 hectáreas de suelo de antiguas minas con aproximadamente 150.000 árboles. La inversión de estos trabajos supera el millón de euros.

Con anterioridad a los trabajos de la segunda y tercera fase de reforestación de La Braña del Río, Hunosa había acometido la primera fase de recuperación de la antigua mina a cielo abierto langreana y una repoblación forestal de 25 hectáreas en la antigua corta de El Cantil, en Mieres, donde plató un total de 25.000 árboles (pinos, abedules, serbales, tilos y plátanos) con una inversión superior a los 200.000 euros. El objetivo de estos trabajos es recuperar la calidad ambiental y paisajística de las superficies afectadas por la explotación minera, disminuyendo el impacto visual de los taludes restaurados y recobrando el potencial forestal de esas zonas. Además, esos árboles supondrán un sumidero de CO2 en una zona con importantes emisiones (debidas, entre otras causas, a la producción de energía eléctrica en centrales térmicas de carbón) y podrían ser aprovechados en el futuro como biomasa para proyectos energéticos.

Para llevar a cabo estos trabajos del plan forestal, Hunosa firmó en 2010 un convenio con la entonces Consejería de Medio Rural y Pesca que incluía aportaciones económicas y asesoramiento técnico en las labores de repoblación. El plan forestal se inició en 2009 como una acción más del plan de empresa 2006-2012 acordado por la dirección de Hunosa con los sindicatos mineros. Inicialmente, el programa contemplaba una inversión de cinco millones de euros para el periodo de vigencia del plan y la plantación de 1,2 millones de árboles en 3.000 hectáreas de terreno de las antiguas minas a cielo abierto de La Braña del Río (donde se sigue repoblando actualmente), La Matona, Mozquita, L´Abeduriu, San Víctor, El Cantil y Coto Bello. Los árboles que utiliza Hunosa para la reforestación son elegidos en función de que sean los más adecuados para los suelos. Hasta ahora se han plantado especies como el pino pináster, abedul, serbal, tilo, aliso, acebo, plátano y laurel.