Mieres / Langreo,

Miguel Á. GUTIÉRREZ

El Gobierno ya tiene cerrado el nuevo Plan de la Minería para el período 2013-2018, un documento clave para definir el futuro del sector y de las comarcas carboneras que enviará a Bruselas sin haberse negociado con los sindicatos y la patronal. El ministro de Industria, José Manuel Soria, aseguró ayer que «el Plan 2013-2018 se remitirá próximamente a la Unión Europea para que lo analice y nos diga las observaciones que tenga», con lo que se da por finiquitado el proceso de negociación con los agentes sociales. Es la primera vez que el Ejecutivo central da luz verde a un Plan del Carbón sin consensuarlo antes con las centrales sindicales y las empresas mineras. En este caso, ni siquiera ha habido negociaciones oficiales, aunque Soria aseguró ayer que sí han existido reuniones y que fueron las empresas las que no enviaron al Ministerio la información requerida.

El Ministro también aludió ayer a las críticas del PSOE. Los socialistas consideran «inaudito» el hecho de que el Gobierno ponga en marcha el nuevo plan minero en solitario. «Sería inaudito si no nos hubiésemos reunido, pero nos hemos reunido muchas veces y hemos recabado información», argumentó Soria, para añadir: «Hemos pedido reiteradamente información a las empresas para que la remitan al Ministerio, pero no la han enviado; por lo tanto, si no la remiten, tenemos que configurar y conformar este plan en el Ministerio y remitirlo a Bruselas». José Manuel Soria manifestó, asimismo, que el Consejo de Ministros aprobará hoy las ayudas a empresas mineras fijadas para el presente ejercicio.

El actual Plan de la Minería expira el 31 de diciembre, con lo que el sector precisa un nuevo marco regulatorio para el período 2013-2018, fecha en la que Bruselas tiene fijada la clausura de las explotaciones no competitivas. A lo largo de los últimos meses, el Gobierno manifestó en un decena de ocasiones su intención de llamar a sindicatos y empresas para negociar el nuevo plan, aunque esos encuentros nunca llegaron a producirse, al menos de forma oficial. En los meses de mayo y junio, en plena huelga minera, los responsables del Ministerio rechazaban hablar de las desviaciones del plan actual e instaban a los agentes sociales a negociar el nuevo documento.

A principios de agosto, en la comisión de seguimiento, el entonces secretario de Estado de Energía, Fernando Martí, indicó que Industria convocaría a sindicatos y empresas en la primera quincena de septiembre, una vez conocido el techo de gasto para 2013. El encuentro no llegó a fijarse y se fue demorando. Hace apenas mes y medio, el 13 de noviembre, el propio ministro insistía en que el Gobierno no aprobaría en «solitario» el plan minero y que llamaría a sindicatos y empresas.

Antonio Trevín, diputado socialista por Asturias, afirmó que es «inaudito» y «escandaloso» que el Gobierno dé luz verde al nuevo plan minero en solitario. «Ya no es que el Ministerio no haya llamado a sindicatos y empresas, es que ni siquiera se ponen al teléfono. Soria ha demostrado que es alérgico al diálogo social». Además, Antonio Trevín subrayó ayer que el retraso en el pago de las ayudas a las compañías ha generado «numerosos despidos en las subcontratas y empresas auxiliares que no han podido aguantar».