La patronal del carbón Carbunión ha pedido hoy que se apruebe lo antes posible la normativa de ayudas a las centrales térmicas que funcionan con carbón nacional, un real decreto destinado a dinamizar la compra de mineral y que supondrá el desembolso de un máximo de 405 millones de euros en tres años.

Estas ayudas a la inversión en mejoras medioambientales van ligadas a compromisos de compra de carbón nacional y son imprescindibles para evitar un 2015 "catastrófico" para el sector, según ha apuntado hoy la directora general de Carbunión, Mercedes Martín.

Martín ha advertido que el sector se encuentra actualmente en bajos niveles de consumo y sumido en la incertidumbre, lo que dificulta la situación, especialmente en Palencia y Asturias.

El borrador de real decreto, que ya ha sido remitido a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) para someterse a consultas y que necesitará contar con el visto bueno de las autoridades europeas, prevé el pago de 90.000 euros el megavatio a las centrales que realicen inversiones en desnitrificación, asociadas a la compra de 6 millones de termias de carbón autóctono -unas 5,2 millones de toneladas-.

Así, si todas las centrales térmicas de carbón nacional se acogieran a estas ayudas el importe total de las ayudas sería de 405 millones de euros en tres años, de acuerdo a la memoria económica de la propuesta, una cifra que la patronal rebaja debido a que cree que plantas como las de Anllares y Compostilla 2 no solicitarán los incentivos.

Además, tendrán derecho al cobro del pago por inversión las instalaciones singulares, es decir, aquellas de gasificación de carbón integradas en un ciclo combinado, con una potencia superior a 250 megavatios (MW), que hayan acometido inversiones medioambientales o acrediten la compra de carbón autóctono equivalente a 970.000 terminas al año en el periodo de aplicación.

El ministro de Industria, José Manuel Soria, ha valorado que con la aplicación de esta normativa "podríamos estar hablando de algo más de 400 millones a lo largo de los próximos años" frente a la situación actual de "nada".

Según sus cálculos, si todas las empresas eléctricas que tiene centrales de esta naturaleza utilizan las nuevas ayudas se quemarán unas 6 millones de toneladas, frente a los 3,6 millones que se quemaron en 2014.

Asimismo, ha recordado que la esta regulación se ha planteado ante la imposibilidad de mantener las ayudas a la quema de carbón nacional por prohibición de la Unión Europea, que es, además, quien establece que solo quienes sean competitivos y devuelvan las subvenciones recibidas hasta 2018 podrán seguir funcionando después de esa fecha.

Ante la posibilidad de un cierre generalizado de la minería del carbón en España, Carbunión cifra el coste de este desmantelamiento en más de 4.000 millones de euros y considera que afectaría a más de 150.000 personas, entre ellos los 4.000 trabajadores del sector.

En cuanto a las negociaciones de los diferentes borradores de la normativa, Martín señala que "hay muchos que están interesados en que el carbón nacional no existiera", ya que de no existir entrarían al sistema ciclos combinados más caros y subiría el precio del mercado mayorista.

Por su parte, el secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, ha abogado por encontrar un equilibrio "entre el mantenimiento de esta reserva estratégica y el coste para el recibo", así que aunque hará "lo que está en nuestra mano (...) no se puede ir más allá".