Los mineros que lo deseen podrán adelantar su prejubilación en dos años, desde los 54 a los 52 años equivalentes, tras el acuerdo firmado ayer en Madrid por el Secretario de estado de Energía, Alberto Nadal, FITAG-UGT y la Federación de Industria de CCOO. USO finalmente se descolgó del acuerdo, una decisión que estuvo a punto de dar al traste con la negociación. Los trabajadores que opten por esta posibilidad perderán un 4,66% del salario por cada año de adelanto respecto al sueldo que les correspondería si se prejubilasen a los 54 años.

Para acogerse a la medida, que será efectiva a partir del uno de enero de 2016, los trabajadores deberán haber cotizado en el régimen general de la minería entre nueve o diez años, en lugar de los 11 previstos hasta el momento, así como haber cotizado 3 años en una empresa que se encuentre dentro del marco del plan minero.

Durante la negociación con Industria, los sindicatos consiguieron arrancar 2 puntos porcentuales en la rebaja del salario inicial, ya que la primera oferta del Gobierno hablaba de un 6,66%. Sin embargo, lo que se elimina es el suelo del 60%, por lo que habrá trabajadores que se acojan a la medida que no llegarán a ese porcentaje con la prejubilación.

Industria fue, sin embargo, inflexible en la pretensión sindical de prorrogar el acuerdo hasta 2020, recordemos que el Plan Minero llega hasta el 31 de diciembre de 2018, aunque sí abrió la mano en las bajas incentivadas, ya que todos los trabajadores que estén dados de alta en el sector a 1 de enero de 2015 y que quieran salir antes del mismo lo podrán hacer a través de las bajas indemnizadas cuando antes sólo optaban a ello aquellos que estuvieran en alta en empresas mineras a 31 de diciembre de 2012.

Los mineros que deseen acogerse a este retiro anticipado podrán solicitarlo entre el 1 de septiembre de 2015 y la misma fecha en el año 2017. En un principio, los planes de Industria pasan por tramitar este acuerdo como un decreto ley que se aprobaría en el Consejo de Ministros que se celebrará el próximo viernes. De no llegar a esa fecha, se haría en la siguiente reunión del Gobierno.

Cuando el acuerdo parecía cerrado en la mañana de ayer y solamente quedaba firmar el plan, el sindicato USO se bajó en el último momento. Sus responsables rechazaron que fueran los mineros los que cargasen con el peso económico de la medida, ya que tal y como reconoció Alberto Nadal, el adelanto de las prejubilaciones no supondrá ni un céntimo para Industria ni para Hacienda. Hasta tal punto se tensó la cuerda, que el Secretario de estado de Energía telefoneó al ministro de Industria, José Manuel Soria, para preguntarle si seguir adelante o no con el acuerdo. Finalmente, Soria dio luz verde, teniendo en cuenta de que el documento contaba con la aprobación de FITAG-UGT y CC OO de Industria, que copan más del 90% de la representación sindical del sector.

De esta forma culminaron dos intensos días de negociaciones con "un buen acuerdo para los tiempos que corren, que beneficia a los trabajadores", unos 450 de los 4.000 con los que cuenta el sector del carbón en España, "y que creemos que es beneficioso para los mineros, que es lo que a nosotros nos interesa", aseguró el Secretario de minería de FITAG-UGT, Víctor Fernández. "La clave de este acuerdo es que es voluntario y que el trabajador que quiera adelantar su jubilación lo pueda hacer, porque hay veces que puede compensar perder 80 o 100 euros, que al final se van en gasolina o la comida, y así te evitas de bajar a la mina con el peligro que ello conlleva", dijo el responsable sindical.

Su homónimo de Comisiones Obreras, José Luis Villares destacó que "lo más importante ahora es que se cumpla el compromiso de suministro a las térmicas hasta que salga el nuevo mecanismo. Porque, al final para dar estabilidad y tranquilidad al sector minero, además de estos acuerdos sobre el plan social, que son beneficiosos para los trabajadores, lo que necesitamos realmente es garantizar esas compras de carbón a las empresas carboneras", recalcó Villares.

Por último, José Vía, de USO, destacó que, "finalmente, no hemos firmado el acuerdo porque nuestra gente en las cuencas dice que esto sería un sacrificio enorme para los trabajadores que volverían a cargar con todo el peso sin poner el Gobierno ni un solo euro". "Los mineros no podemos admitir que se pierda tanto dinero porque esto puede suponer un montante global de 12 millones de euros en 13 años", dijo. Además, apuntó, "nos tememos que las empresas se olviden de la voluntariedad y obliguen a los trabajadores a prejubilarse con anticipación para contratar a mineros de subcontratas que cobran mucho menos dinero". "Nosotros hubiéramos aceptado si la reducción del salario fuera solo en los dos años de adelanto de la prejubilación y no a lo largo de toda su duración", finalizó.