La eliminación de las ayudas a la producción de carbón en los cielos abiertos es, para la patronal, la única salida para poder salvar estas explotaciones. Una afirmación que entra directamente en conflicto con las palabras de Ramón Aguirre, presidente de la SEPI -accionista mayoritaria de Hunosa-, quien aseguró que el Ministerio de Industria reducía esas ayudas al no considerar la minería de exterior como una operación estratégica en este momento. Para Carbunión, estas declaraciones de Aguirre evidencian un gran desconocimiento sobre el sector, y sobre los planes del Gobierno, que entiende que más allá de que puedan quedar grupos de interior, el cielo abierto puede suponer un gran balón de oxígeno para el futuro de la minería española.
De hecho, desde la patronal explicaron que cuando se elaboró el Plan del Carbón, donde se fija el fin de las ayudas a los cielos abiertos en el 2016, la decisión se tomó precisamente para favorecer su viabilidad. Explica Carbunión, que por una parte, permitirá tener una baza a la hora de negociar con la Unión Europea el hecho de que las empresas que quieran seguir abiertas a partir de 2018, no tengan que devolver las ayudas recibidas como ahora marca la Decisión europea. "Si tu vas a Bruselas y ven que has puesto de tu parte, que has eliminado las ayudas dos años antes de lo obligatorio y de que las empresas se están esforzando en ser rentables es muy diferente a que tu llegues a la UE y digas que vas a cobrar ayudas hasta el último día y que luego te dejen no devolverlas", aseguraron las fuentes de la patronal.
Por otro lado, la patronal asegura "si tuviéramos que devolver el dinero porque al final no pudiéramos hacer nada con lo que nos diga la Unión Europea, no es lo mismo reintegrar el montante que se haya recibido hasta el 2015, teniendo en cuenta que en los últimos años se pagó a medio euro y un euro la tonelada, que si hubiera que pagar más ayudas y hasta el 2018". Para Carbunión, por estas razones, la decisión que tomó el Ministerio de suprimir las ayudas a los cielos abiertos va precisamente encaminada a salvar la minería de exterior. Todo lo contrario a lo que aseguró el presidente de la SEPI. "Lo que está claro es que ahora mismo se están cerrando minas de exterior en muchos países, y se están quedando con las explotaciones a cielo abierto, incluso en potencias como Alemania, lo que indica una tendencia clara", aseguraron las fuentes.
La patronal indica que "la retirada de las ayudas que se ha acometido es la única forma de salvar los cielos abiertos, y ese es el espíritu con el que Industria ha procedido a esta supresión". Sin referirse directamente a los proyectos de Hunosa, las declaraciones de Carbunión apuntan a que la apertura de minas de exterior en la empresa pública Hunosa favorecería en gran medida su rentabilidad a futuro, entre otras cosas, porque es una minería mucho más rentable que la de interior.
De esta forma, los cielos abiertos mitigarían las pérdidas que puedan dar los pozos que aún quedan operativos en la hullera presidida por María Teresa Mallada, y facilitaría, por tanto, la llegada a esa competitividad reclamada por la Unión Europea para permitir su continuidad más allá de 2018.
Reuniones
En los próximos días, la patronal minera espera poder tener una reunión con el presidente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) para analizar el futuro de la minería pública y para recibir explicaciones por las palabras de Ramón Aguirre en la Comisión de Presupuestos del Congreso de los Diputados, donde compareció la semana pasada. Reunión que por otra parte también han pedido los responsables del Partido Popular (PP) de las Cuencas, que un día después de las declaraciones del máximo responsable de la SEPI, se rebelaron reclamando la apertura de las minas de exterior en Hunosa, y pidieron un encuentro de inmediato con el propio Ramón Aguirre.
