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Más de mil vecinos de Mieres se quedan 6 horas sin agua por culpa de tres averías

La incidencia más grave se produjo por el reventón de una tubería cerca de Santa Cruz que suministra desde Bustiello a Ujo y Figaredo

Una máquina trabaja en la avería en la zona de Santa Cruz. FERNANDO GEIJO

Más de un millar de vecinos del concejo de Mieres se vieron ayer afectados por una serie de averías en la red de aguas del concejo que dejó sin suministro durante unas seis horas a muchos habitantes de varias localidades. En total, explicaron desde el Consistorio mierense, fueron tres las incidencias registradas, la de mayor gravedad en el entorno de la localidad de Santa Cruz. Además, la falta de personal en el servicio de Aguas por estar la plantilla de vacaciones estivales obligó a reaccionar al equipo de gobierno local, que tuvo que derivar trabajadores del departamento de Caminos y Carreteras para poder acometer las obras de reparación.

A perro flaco todo son pulgas, y a falta de una avería, el concejo de Mieres sufrió ayer tres roturas en la red de abastecimiento. La más destacada ocurrió cuando la tubería por la que fluye el agua que viene desde la estación depuradora de Levinco hacia los núcleos de Santa Cruz, Figaredo y Ujo, sufrió un reventón. Según explicó el edil de Obras, Jesús Armando Vila, esta canalización "es vieja y está deteriorada, pero el Ayuntamiento no tiene el dinero suficiente para acometer su sustitución completa, y tenemos que estar arreglando este tipo de averías cada dos por tres".

A la altura del centro de Personas Mayores de Santa Cruz, la tubería reventó, provocando una fuga. Una vez avisados los operarios del servicio de Aguas, el Ayuntamiento de Mieres también tuvo que enviar personal de Carreteras para que acometiese los trabajos de movimiento de tierras para acceder hasta la canalización dañada. Mientras que se procedía a la reparación, el suministro de agua estuvo completamente interrumpido.

El edil mierense explicó que por esta tubería se da servicio no solo a la zona del municipio más próxima al concejo de Aller, empezando por el poblado de Bustiello, sino también a parte de las localidades de Figaredo y Ujo, dos de los núcleos poblacionales más grandes del concejo. Los cálculos pasaban porque más de un millar personas estuvieron sin agua a causa de este suceso hasta las dos y media de la tarde. Además, el incidente dejó algunas imágenes impresionantes, ya que la fuga llegó al puente peatonal de Bustiello, desde donde se veía caer una gran cascada de agua hacia el río.

Las otras dos averías, de menor calado, afectaron al valle de Turón y al de Cuna y Cenera. Sin embargo, las dificultades que entrañaban las reparaciones en Santa Cruz provocaron que estos otros dos reventones tuvieran que arreglarse más tarde, por lo que unas decenas de vecinos de ambas áreas también tuvieron el servicio interrumpido durante unas horas.

A estas circunstancias hay que sumar que en pleno mes de agosto buena parte de la plantilla municipal está de vacaciones, algo a lo que el departamento de Aguas no es ajeno. Por ello, el gobierno local de Mieres se vio obligado a mover personal de Carreteras y Caminos hacia el servicio de Aguas con el fin de echar una mano en las reparaciones. "Lo primero es antes, y por eso tuvimos que dejar a un lado los desbroces que se estaban llevando a cabo para poder reforzar la reparación de las averías que surgieron, ya que aunque adecentar las cunetas y las carreteras es importante, el suministro de agua es fundamental", aseguró Vila.

Ante las quejas vecinales, el edil reclamó al Principado que ponga en marcha inversiones para mejorar la red entre Levinco y Mieres y evitar las constantes averías que se producen: "Nosotros no tenemos capacidad de financiar la obra, y debería de ser el Gobierno regional el que acometiese el proyecto".

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