"Abrid el libro en la página dos". Ese enunciado tan repetido en las aulas de Primaria, es ya historia en el colegio Jesús Neira de Pola de Lena. El centro ha sustituido este año los libros de texto por tablets y mini portátiles. Los primeros en adherirse a este innovador método educativo son los estudiantes del último ciclo de Primaria. Llevan una semana con el nuevo programa y ya se manejan con soltura. Uno de los profesores encargados de 5º es Lito García Pérez, un docente que en septiembre se jubilará. Empezó a la escuela con un pizarrín bajo el brazo. Ahora imparte lecciones con un pizarrín 2.0.
Son las once. Los chavales llegan a clase con mochila, aunque es ligera: "Sólo tenemos que traer unas libretas porque seguimos escribiendo para no descuidar la caligrafía", explicó Ayán Lorenzo. Es uno de los primeros en abrir su mini portátil y escucha atento a Lito García Pérez. El profesor ofrece unas instrucciones para abrir la página de la plataforma "Aula Planeta".
"En esta página tenemos todos los apuntes del curso, podemos acceder a ellos y descargarlos a un puerto USB", explicó el docente. Con ese método, los alumnos podrán seguir trabajando en casa aunque no tengan internet: "Es una buena idea, porque la formación es igual de efectiva aunque no dispongan en todo momento de conexión a la red", añadió el docente.
Estaban en clase de matemáticas y tocaban los números enteros. La explicación de Lito García se refuerza a través de una serie de proyecciones que refleja la pizarra digital. Ese instrumento fue el primer paso para la digitalización de las clases. El Jesús Neira ha sido pionero en los métodos tecnológicos. La escuela también participó en el proyecto de modernización de las aulas que convocó el Principado hace ya unos años.
El trabajo para llegar hasta este curso ha sido duro. Familias, docentes y alumnos han puesto de su parte. Además de la ausencia de libros de textos, el nuevo método cuenta con una fórmula de envío de tareas para casa a través de mensajes de texto (SMS) y un seguimiento continuo de la evolución de los estudiantes.
Los chicos están encantados. A la salida de la lección de matemáticas, Carmen Iglesias y Lucía Coro explicaron que "los números nos gustan, pero ahora que tenemos los mini portátiles en clase nos gustan mucho más". Lo mismo piensa su compañero Diego González, que ya no tendrá que preparar la maleta con todos sus libros por las noches. Los docentes también lo llevan bien. Lito García confesó ayer que "al principio yo era un poco reacio". Hicieron falta un par de días de adaptación para que cambiara de idea. Ahora considera que "esto es una revolución, lo mejor que podría haber hecho el centro".
Menos peso en las mochilas y más dinero en el bolsillo porque el nuevo método, a la larga, resulta más económico. Los alumnos de 5º utilizan mini portátiles del centro y los de 6º empezarán en unos días a usar sus tablets. Los padres tienen que pagar el equipo y una licencia. El precio de la "vuelta al cole" tecnológica no es mucho más alto que el de una "vuelta al cole" sin digitalizar. La diferencia: los jóvenes tendrán una tablet para ellos.
El Jesús Neira no es el único que ha iniciado el curso con novedades. El colegio Santa Bárbara de Oyanco también impulsa un innovador método educativo que sustituye los libros de texto por tecnología y temáticas de interés. Este curso conocerán la minería. En Rioturbio, acaban de ser aceptados para participar en el proyecto "Samsung Smart School". No son los únicos, como el San José de Sotrondio, que también se adapta al cambio.
