El futuro del centro europeo de Soft Computing se decidirá mañana en Oviedo, donde tendrá lugar la reunión del patronato que dirige la entidad y en el que se planteará un expediente de regulación de empleo (ERE) que afectará al 30 por ciento de la plantilla. El patronato está regido a partes iguales por Liberbak y Principado, que cuentan con tres miembros. Además, la entidad bancaria tiene la presidencia y la secretaría, mientras que el Gobierno regional ostenta la vicepresidencia. El resto de patronos son la Universidad de Oviedo, el comité científico del centro europeo de Soft Computing y los sindicatos UGT y CC OO, con un representante cada uno.
El ERE viene motivado por la grave situación que atraviesa la entidad, que lleva subsistiendo con fondos propios desde 2012, cuando concluyó la vigencia del convenio que mantenían con Cajastur (ahora Liberbak ) y el Principado. A pesar de no tener un acuerdo cerrado, el centro sí ha recibido aportaciones puntuales de los principales patronos, de hecho el Gobierno regional solía reservar en sus presupuestos una partida anual de 15.000 euros, mientras que Liberbak llegó a dar 75.000 euros el año pasado.
