Hunosa afirmó ayer que los medidores de intensidad y velocidades del viento que proyecta instalar en Turón son para la construcción de "un aerogenerador de autoconsumo destinado a producir energía para el bombero de agua de los pozos". Y añadió que nunca estuvo prevista la construcción de un parque eólico y que su única intención es elaborar un mapa de vientos en terrenos de la propia compañía para conocer el lugar más adecuado e instalar el citado aerogenerador.

Estas declaraciones chocan frontalmente con los anuncios públicos que los responsables de Hunosa habían hecho con anterioridad. En mayo del año pasado la presidenta de la empresa, María Teresa Mallada, aseguró que su primera apuesta en el campo eólico estaba orientada hacia el autoconsumo, aunque también era susceptible de aplicarse en instalaciones de baja potencia como podría ser el caso de viviendas. No fue el primer paso en este campo. Durante la presidencia de Juan Ramón García Secades en la empresa estatal, ya se puso en marcha un plan eólico en compañía de la empresa eléctrica Endesa. Así nació la empresa Eólica de la Cuenca Central Asturiana S. L. (ECCA), que quería ocupar terrenos sin uso de la hullera para aprovechar la energía del viento.

Los últimos anuncios de Hunosa son rotundos. Fuentes de la hullera pública afirmaron ayer que "Hunosa nunca ha tenido entre sus proyectos el desarrollo de un parque eólico y, por tanto, no ha renunciado a ningún proyecto en Mieres ni en ningún otro punto de Asturias". También aseguran que el permiso para mediciones en Turón, en terrenos de la propia empresa, se solicitó en febrero de 2013. Y aún no han recibido respuesta para la instalación del aparato que, según la hullera, "se instalará de forma provisional y sólo durante un año". Siguen a la espera para llevar el plan a cabo y añaden que "conocer la intensidad del viento es un paso previo lógico y obligado por la ley antes de adoptar la decisión sobre la instalación y ubicación más idónea del aerogenerador".