El ambicioso proyecto de restauración del hábitat del oso pardo en el corredor de Pajares (Lena), financiado desde el Ministerio de Medio Ambiente y ejecutado por la Dirección General de Recursos Naturales del Principado, está ya en su recta final. El plan cuenta con una financiación total de más de 1,4 millones y se ejecuta en tres anualidades: 2013, 2015 y 2016. Durante el próximo ejercicio, las labores incluyen una plantación de 17.897 árboles autóctonos en una extensión de más de doce hectáreas.
El proyecto estuvo paralizado en 2014 por falta de fondos, pero este año se ha ejecutado un intenso calendario de actuaciones. Las labores incluyeron la construcción de un abrevadero para las ganaderías domésticas que pastan en la zona. Se trata de un bebedero para animales construido en hormigón en masa, con quince centímetros de profundidad. Con esta pieza, según la dirección general de Recursos Naturales, los responsables regionales buscan mejorar la convivencia entre los plantígrados y los productores que realizan su labor en la vertiente lenense del parque natural de las Ubiñas-La Mesa.
La reforestación, al igual que pasará en 2016, fue la pieza clave del proyecto. La plantación se centró en los rodales de Torcellano y Matarredonda y también de Mudriello y Ladrones, en un total de diecisiete hectáreas de terreno. Se plantaron 24.675 árboles autóctonos. La mayoría fueron abedules, una especie de la que se plantaron 15.329 ejemplares. También 940 robles, 1.210 rebollos y 341 mostajos. Las plantaciones se completaron con 2.418 serbales y otros tantos espinos, además de 705 cerezos y 352 manzanos junto a la misma cantidad de perales.
El director general de Recursos Naturales, Manuel Calvo, explicó que las plantaciones tienen una doble función. La riqueza forestal busca servir de cobijo y mejorar la conectividad para los osos que cruzan el corredor. También sirven como fuente de alimento para la especie, muy especialmente las plantas de fruto carnoso.
La reforestación del próximo año tendrá lugar en Torcellano y Matarredonda. Se plantarán 12.171 abedules y 2.219 rebollos. También 643 mostajos, 1.432 serbales y otros tantos espinos. Las labores del ejercicio de 2016 se completan con otras actuaciones complementarias. El plan incluye trabajos para la concentración de la herbívora: rozas mecanizadas con retroaraña en un total de diecinueve hectáreas, en los montes Mudriello y Ladrones. También se tratará la vegetación ya existente en el mismo lugar. Los trabajos ejecutados hasta el momento ya han dado los primeros resultados, con un incremento del paso de plantígrados que han percibido expertos, vecinos y ganaderos.
El oso dejó pruebas de su paso por la zona hace unos días, en una finca de Zurea. Un vecino de la zona denunció un ataque de plantígrado que se saldó con la muerte de una vaca. La Guardería del Principado confirmó que las heridas del animal habían sido producidas por un oso. Hacía décadas que los plantígrados no dejaban rastro por esa zona del valle.
Es más común que los osos se dejen ver en Tuiza de Arriba. Todos los veranos se producen avistamientos y también se han denunciado varios ataques a ganaderías que no se llegaron a confirmar desde la Guardería. El año pasado, varios ganaderos afirmaron haber visto una hembra con crías. Una posibilidad que no descartan ni desde el Principado ni desde la Fundación Oso Pardo (FOP).
