La concejalía de Educación del Ayuntamiento de Mieres no está de acuerdo con el cierre del colegio de Murias. El titular municipal del área educativa, Faustino Zapico (IU), afirmó ayer que la clausura del centro escolar "no está justificada" y responde "a un interés político". Zapico contradijo así a los responsables de la Consejería de Educación, Cultura y Deportes, que habían asegurado contar con el apoyo del Ayuntamiento. El centro de Murias tiene este curso ocho alumnos, tras una nueva matrícula que se gestionó ayer mismo.

El gobierno de Mieres no está de acuerdo ni con la forma ni con el fondo del cierre del colegio de Murias. Faustino Zapico destacó que "esta decisión está más basada en la voluntad política que en el bienestar de los alumnos". El concejal explicó que "la Consejería ha argumentado que los niños podrían estar aislados en el centro, cuando nosotros sabemos que la comunidad educativa está completamente a favor de permanecer en Murias". Los planes del Principado pasan por trasladar los escolares al colegio Prau Llerón: "No nos cabe duda de que los pequeños también estarían en buenas manos, pero no es esto lo que quieren y se está cumpliendo con la ratio de Educación", afirmó Zapico.

El colegio de Murias contaba, cuando comenzó la polémica, con siete escolares matriculados. Ayer mismo, la dirección del colegio formalizó una nueva matrícula a petición de una familia. Para el próximo año quedarían cinco alumnos en el colegio, uno por encima del límite estipulado para el cierre de centros escolares en Asturias.

Los responsables del Gobierno de Mieres consideran, además, "muy apresurado" hablar ahora de matrículas de cara al próximo curso. "Es injusto que se anuncie ya el cierre de un centro sin permitir ni siquiera que haga una campaña para captar nuevos alumnos", añadió el concejal de Educación. La Consejería había anunciado que daría una resolución definitiva sobre el futuro del centro ayer. La dirección no recibió ninguna notificación.