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Los espacios naturales ocupan el 51% de las Cuencas, pero apenas se promocionan

El sector turístico demanda un mayor impulso de Redes, las Ubiñas y el paisaje protegido, y el agroganadero, menos restricciones a su actividad

Rioseco, en el parque de Redes, con la peña Gamonal a la izquierda, Les Collaínes, la collá Imblenes y Cuyargayos a la derecha y el Retriñón, completamente nevado, en el extremo. L. M. D.

¿De qué sirve tener más de la mitad del territorio protegido por su valor natural si la imagen que se da es la de ser un lugar degradado y contaminado? Los espacios declarados reserva natural ocupan el 50,8% de los 1.580 kilómetros cuadrados de las Cuencas, pero se trata de unos lugares con un potencial que aún está por aprovechar, tanto desde el punto de vista turístico, como por el sector de la agroalimentación. Así es al menos como lo ven vecinos y empresarios de la zona, que consideran además que se trata de unas áreas "que están por descubrir" y que necesitarían un impulso por parte de la administración.

En las Cuencas hay dos parques naturales -uno al completo, el de Redes, y otro parcialmente, el de Las Ubiñas- que además son Reserva de la Biosfera. Hay que añadirles cuatro Lugares de Importancia Comunitaria (LIC): el paisaje protegido de las Cuencas Mineras, el LIC de Aller y Lena, el de Valgrande y el de los ríos Negro y Aller. En total, 802,98 kilómetros cuadrados de superficie protegida. Carlos Fernández es el primer conservador del paisaje protegido de las Cuencas, y tiene claro que "el 90% de la población" de los valles mineros desconoce el valor de esta zona, que comprende parte del territorio de Mieres, Langreo, Laviana y San Martín del Rey Aurelio. Fernández aboga por impulsar el turismo, basado en la naturaleza, la cercanía a los grandes núcleos urbanos y a la rica historia de la comarca. También el sector agroalimentario, bajo una marca común de calidad. Una idea que es extensible a las otras áreas protegidas de las Cuencas.

En Redes, buena parte de las quejas vecinales están relacionadas con las restricciones que, a la hora de realizar cualquier tipo de actividad, impone el parque. La reserva está a la espera del nombramiento definitivo de su nuevo director, que deberá afrontar el reto del descontento vecinal y ganadero. Este parque natural, además, padece también un mal común con el de Las Ubiñas-La Mesa: una promoción menos acertada que otras zonas de Asturias, como Picos de Europa o Somiedo.

Déficit de atención

Luis Núñez, presidente de la asociación de turismo de la Montaña Central, Asturcentral, incidía precisamente en el déficit de atención de algunas reservas naturales, eclipsadas por otras que reciben más ayuda institucional. "En ferias como Fitur, Asturias promociona Picos de Europa, Muniellos... el resto de las zonas se enseñan poco". El presidente de Asturcentral cuenta la anécdota de un turista vasco que se encontró haciendo montañismo en la zona. "Venía desde León, donde se promocionaba esta zona, cuando Lena está mucho más cerca. Pero no lo sabía". Núñez tiene claro que Las Ubiñas "tienen poco que envidiar" a cualquiera de los parques más conocidos. "Hay alta montaña, senderos, grandes bosques, y para los ciclistas, el puerto de La Cubilla. Pero la propia normativa que regula el espacio protegido impone bastantes limitaciones". El paisaje protegido "es otro gran desconocido", añade Núñez.

Los vecinos que se dedican al sector agroganadero en las reservas naturales se quejan de las limitaciones que les imponen, lo que dificulta su trabajo. El sector turístico crece, pero demanda más promoción. Equipamientos llamados a impulsar la economía de la zona -como el parador de Brañagallones, en Caso, o el hospital de animales, en Sobrescobio- siguen cerrados, y algunos sin perspectiva de apertura. Mientras, las cifras de visitantes a Redes o Las Ubiñas distan mucho -varios miles- de zonas como Somiedo, y están a años luz de distancia de parques a nivel internacional, como Yosemite en California o el de Bukhansan, en Corea del Sur, que cuentan sus visitas por millones.

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