La Universidad de Oviedo cuenta desde hace unos días con nuevo rector, Santiago García Granda, que salió victorioso en la segunda vuelta de los comicios universitarios, en la que se enfrentaba a José Muñiz. Ahora, el nuevo responsable académico contará con cuatro años para sacar adelante su proyecto para la Universidad, donde el campus de Mieres guarda un papel fundamental, tal y como dejó claro durante su campaña. Entre sus propuestas, García Granda se alejaba de la implantación de nuevos estudios apostando por la potenciación de los actuales, aunque sí abogaba por una escuela de doctorado especializada en temas medioambientales que se podría ubicar en el campus de Barredo.

Granda formó parte del equipo de Vicente Gotor en su primer mandato y llegó a admitir que "el campus de Mieres es una oportunidad, un recurso a explotar, pero no supimos verlo como oportunidad, sino como una herencia, una carga pesada". Su intención, como destacó, es "recuperar el espíritu del rector que impulsó el campus, Julio Rodríguez, sin improvisar soluciones ni acudir a grandes movimientos que impliquen cambios en la Universidad u otros campus". Así, su planteamiento parte de la "puesta en marcha de proyectos estratégicos en una misma dirección, establecer grupos de investigación o un programa de becas para atraer al alumnado".

El ahora rector se comprometió a apoyar los campus con una gestión más descentralizada y ofreciendo, en el caso de Mieres, "más personal técnico para los laboratorios", sabiendo que es una demanda de este campus. También afirmó que se implicará en la puesta en marcha del máster de Caminos, Canales y Puertos, que todavía está a la espera del informe favorable de la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad Académica (Aneca). "Haré todo lo posible por desbloquearlo", confirmó, y dejó claro que buscará una solución para el problema del transporte universitario, una de las principales demandas que llegan desde la Escuela Politécnica de Mieres, tanto desde el profesorado como de los propios alumnos.

Sobre los equipamientos del campus, García Granda es reacio a que el Ayuntamiento de Mieres asuma la gestión de las instalaciones deportivas, tal y como se había comprometido el anterior rector. Su planteamiento pasa por "cambiar su enfoque, que sigan siendo universitarias, pero abiertas, reconsiderando horarios de cierre y uso dentro del fin de semana con una buena planificación". Esto también implicaría a la residencia de estudiantes que, junto con las instalaciones deportivas, se encuentran infrautilizadas. El rector también aludió a la posibilidad de "fijar algún equipo de competición de la Universidad que entrene en Mieres".

Por otro lado, el Ayuntamiento de Mieres tendrá que cerrar a corto plazo una reunión con el nuevo rector para analizar cómo formalizar la colaboración entre ambas entidades. La organización de estas reuniones creó cierta polémica durante las elecciones. El grupo municipal del PSOE inició una ronda de conversaciones con los aspirantes ofreciendo al resto de grupos, entre ellos IU, que gobierna en Mieres, participar en ellos.

Todos los partidos rechazaron esta posibilidad a la espera de que se conociese el nombre del nuevo rector. A pesar de ello, IU sí había confirmado que el alcalde en funciones, Manuel Ángel Álvarez, se había entrevistado con los candidatos antes de la campaña. En lo que sí coinciden los políticos es en la necesidad de implicar al Ayuntamiento de Mieres con el desarrollo del campus universitario de Mieres.