La extracción de carbón en Asturias ha sufrido un ligero repunte durante el primer trimestre del año. La actividad en los pozos dejó un balance de 302.860 toneladas, lo que supone un aumento de casi el 20 por ciento, concretamente un 19,9, respecto al mismo periodo de 2015. Así los recogen los datos difundidos por la Sociedad Asturiana de Estudios Económicos e Industriales (Sadei).

El año pasado se produjeron en Asturias 1,2 millones de toneladas de carbón. Ahora bien, sólo se vendieron, según los balances oficiales, la mitad: 615.499 toneladas. El destino de las ventas, mayoritariamente, fue proveer a las empresas energéticas. Los sindicatos mineros FITAG-UGT y Comisiones Obreras (CC OO) de Industria exigieron recientemente que se tomen medidas "urgentes" para incentivar la compra de carbón nacional y evitar así "el cierre inmediato" de las minas que aún están en activo.

Por el momento, lo que ha sufrido un repunte es la producción de carbón, siguiendo la tendencia marcada en el último ejercicio. Durante 2015, la extracción de carbón en Asturias ya subió en un 12,2 por ciento. Pese a este aumento, el volumen de producción de carbón fue el tercero más bajo de la serie histórica, iniciada en el año 1990, tras los registrados en los años 2013 (967.357 toneladas) y 2014 (1.027.527). Igualmente, la producción de cok en 2015 fue la segunda más baja de la serie histórica, sólo por encima de la de 2014 (1.543.996 toneladas).

El total de la producción bruta en Asturias se repartió el año pasado entre 939.402 toneladas de antracita y 323.356 de hulla. Durante el primer trimestre de este año el repartido se mantiene en las misma línea. Del total del mineral, 91.804 toneladas corresponden a hulla, el 27,6 por ciento más que durante el mismo periodo de 2015, y 211.056 toneladas a antracita, en este caso, el 16,8 por ciento más.