El Ayuntamiento de Mieres celebró ayer el Día Mundial Sin Tabaco organizando un taller con el fin de informar a la ciudadanía de los riesgos para la salud que tiene asociados al consumo de tabaco y promover la aplicación de políticas públicas eficaces para reducir el consumo. Varios facultativos del área sanitaria VII se encargaron, en la calle La Vega, de explicar el funcionamiento y resultados de los grupos de deshabituación tabáquica.

En Mieres el servicio público de Salud ha realizado varias actuaciones en empresas orientadas a que los fumadores dejen el hábito. Thyssen ha sido pionera en estas prácticas: "Lo normal es que estas iniciativas logren unos niveles de eficacia que oscilan entre el 30 y el 40 por ciento, pero en el caso de la fábrica que la empresa alemana tiene en el polígono de Baíña se logró que el 80 por ciento de los participantes dejasen el tabaco", explicó José Luis Blanco, uno de los responsables de la iniciativa.

Actualmente está en marcha un taller de estas características en el Hospital Álvarez Buylla de Mieres, aunque los resultados están siendo muy pobres. Sólo se apuntaron ocho personas sobre una estimación de 140 trabajadores con tabaquismo, aproximadamente un seis por ciento. "Al final habremos logrado que cuatro personas dejen de fumar".

Durante la mañana de ayer se realizaron en plena calle varias acciones. Por ejemplo, se cambiaron cigarrillos por plantas aromáticas. La Escuela de Hostelería "Valle de Aller" ofreció zumos y frutas. Todo con el objetivo de que los mierenses dejen de fumar.