La Fiscalía del Principado de Asturias pide un año y seis meses de prisión para el promotor y el director de una obra ilegal desarrollada en Moreda. De igual forma, los responsables de la empresa constructora que desarrolló las tareas se enfrenta a la misma condena, que lleva añadida una multa de 6.570 euros.

La irregularidad radica en la ejecución de un inmueble residencial sin licencia y en unos terrenos no urbanizables. Siempre según la Fiscalía, la parcela, conforme al Plan General de Ordenación Urbana del concejo de Aller, está clasificada como suelo no urbanizable y bajo la categoría de "especial protección". Pese a tal clasificación, su propietario, "y con el ánimo de engañar a la administración", solicitó dos licencias, una para reforma y ampliación de un almacén agrícola, con concesión de licencia el 19 de diciembre de 2012, y otra para el ensanche de un camino de acceso, con concesión de licencia el 28 de abril de 2010. Así, el acusado, amparándose formalmente en dichas licencias, "pero apartándose absolutamente del contenido de las mismas", realizó las siguientes actuaciones: Con sus propios medios, realizó el movimiento de tierras para facilitar el mejor acceso a su finca, ensanchando el vial primitivo, creando un terraplén "totalmente inestable" que modificó la cuneta y que, al poco, se desplomó, afectando a la carretera municipal a la altura del núcleo de La Baná. Como medio para estabilizar el terreno, contrató con una empresa, dando órdenes a la misma para la creación de una escollera que, dada la urgencia e inestabilidad del terreno, la llevó a cabo sin indagar si existía licencia municipal . Igualmente, por sus propios medios preparó el terreno de dentro de la finca para la edificación de muros de hormigón de altura superior a los dos metros, actuación para la que tampoco tenía licencia y para la que no podría haberla obtenido. Contrató con la empresa también acusada el derribo del antiguo almacén agrícola, y la posterior construcción de una edificación, destinada a vivienda, de planta rectangular y con aumento de volumetría respecto al antiguo almacén. El director facultativo de las obras se percató de que las mismas se estaban realizando apartándose abiertamente del proyecto que había realizado y, pese a ello, prosiguió como director de obra, si bien, al tener conocimiento del procedimiento, manifestó verbalmente al promotor su disconformidad, así como su decisión de no proseguir con la dirección facultativa, aunque no lo comunicó oficialmente al Ayuntamiento.

Las obras que se ejecutaron finalmente, apartándose de las licencias concedidas, dieron lugar a unas construcciones para las que, de haber pedido licencias, no se habrían podido otorgar. La Fiscalía pide también al promotor que adecue las obras la legalidad urbanística vigente en el concejo de Aller.