La Unión de Consumidores de Asturias (UCE) estima que unas 10.000 familias de las Cuencas siguen pagando de más por sus hipotecas por culpa de la cláusula suelo, una práctica ya declarada "abusiva" por los tribunales. Su presidente, Dacio Alonso, dio cuenta de una última sentencia, en este caso de la Audiencia Provincial, en favor de un particular en Pola de Lena, animando a los usuarios a revisar sus contratos y acudir a los tribunales.
Alonso apuntó que "más del 50 por ciento de las personas que tienen una hipoteca desconocen si tienen cláusula suelo o no". Sin embargo, este requisito contractual supone, en algunos casos, "hasta un 400 por ciento de sobrecoste, es decir, entre 150 y 300 euros al mes". Los tribunales son una de las opciones que tiene el usuario para reclamar sus derechos, tal y como hizo un particular de Pola de Lena que denunció su cláusula suelo a través del abogado Francisco Ballesteros. A los aproximadamente 10.000 particulares afectados, hay que añadir los autónomos y las empresas que también pagan por las cláusulas suelo. En este caso, los tribunales de primera instancia suelen darles también la razón, pero el problema se encuentra en la Audiencia Provincial, que rechaza muchos de los casos presentados por los pequeños empresarios.
En el caso de Lena, sin embargo, para el particular que presentó la denuncia fue al revés. El juzgado de primera instancia desestimó la petición, pero se apeló ante la Audiencia. El tribunal, según la sentencia, consideró que la cláusula suelo fue "colada abusivamente" por el banco en el contrato hipotecario "sin superar el control de inclusión en el contrato". Es decir, el banco no acreditó haber presentado una oferta previa vinculante, ni haber entregado al particular ningún folleto informativo". El tribunal también desestimó las declaraciones de una empleada del banco que había asegurado que sí había proporcionado la información al usuario "al no estar sustentadas dichas declaraciones en ningún documento probatorio".
La sentencia declara nula la cláusula suelo y condena al banco a recalcular los intereses del préstamo desde mayo de 2013 -aunque la hipoteca se firmó tres años antes- y devolver las cantidades indebidamente cobradas más el interés. El escrito judicial da cuenta de que aún no hay una sentencia del Tribunal Europeo sobre la reclamación a la banca española para que obligue a devolver todo lo cobrado de forma abusiva desde que las familias firmaron su contrato hipotecario y que, de momento, aplica lo que establece el Tribunal Supremo, que lo limita a su primera sentencia condenatoria por cláusula suelo, que fue en mayo de 2013. De este modo, si la sentencia del Tribunal Europeo es positiva para el usuario, podrá reclamar lo cobrado anteriormente.
Alonso también se muestra positivo con la futura sentencia del Tribunal Europeo, a pesar de que el abogado general de este juzgado ha propuesto que no haya retroactividad, es decir, que no se pagaría nada por lo cobrado antes de mayo de 2013. "Las conclusiones del abogado no son vinculantes, así que tenemos que esperar a que salga la sentencia, que será entre finales de este año y principios del próximo".
