El Juzgado de lo mercantil número 1 de Oviedo aprobará en septiembre el plan de liquidación de la Sociedad de Festejos y Cultura "Santiago Apóstol" de Sama. Una vez cumplido este trámite se fijará fecha para la subasta del local social de la entidad (el único activo patrimonial con el que cuenta Santiago) con el objeto de hacer frente al pago de la deuda, que sobrepasa los 200.000 euros. Asimismo, una vez que el juez dicte la liquidación de la sociedad se abrirá una pieza paralela para determinar el grado de responsabilidad de los exdirectivos. En caso de que se determine la existencia de un concurso culpable, se sancionará a los antiguos responsables de Festejos de Sama.
El administrador concursal, Ignacio Blanco, detalló los plazos que seguirá el proceso a la conclusión del presente mes de agosto, inhábil en el ámbito jurídico. "El juez está a la espera de pronunciarse sobre unas alegaciones presentadas por uno de los acreedores, pero la previsión es que apruebe en septiembre el plan de liquidación de forma definitiva", argumentó Blanco. Una vez que se dé este paso se fijará una fecha para la celebración de la subasta del local social de la entidad, ubicado en la calle Víctor Felgueroso. "La subasta se realizará a través de internet, de forma electrónica", esgrimió el administrador del concurso de Festejos Santiago de Sama.
De forma paralela, tras la resolución judicial que dé luz verde al plan de liquidación de la centenaria entidad, se abrirá una pieza de responsabilidad para dilucidar el posible grado de culpabilidad de los antiguos directivos en la desaparición de Festejos "Santiago", una sociedad fundada en 1899 y con más de un millar de socios.
Penas
El juez deberá tener en consideración, en el momento de dictar una resolución, el informe del administrador y la postura del fiscal, los acreedores y los antiguos responsables. Los exdirectivos, en caso de resultar culpables, afrontarían una pena que va desde una inhabilitación de dos años para gestionar patrimonios ajenos a la obligación de tener que responder de las deudas que queden sin atender tras la liquidación de los activos.
En su informe, el administrador concursal ya aludía a que "se evidencia una falta de rigor y control de la sociedad, incumplimientos en la llevanza de la contabilidad y carencia de una mínima diligencia por parte del presidente de la sociedad y de su Junta Gestora y Directiva para corregir la situación de desequilibrio patrimonial e insolvencia generada por su gestión en la sociedad". El escrito también exponía que "la falta de acción" por parte de los responsables de la entidad determinó "la insolvencia de la deudora" y agravó "su situación en términos de difícil valoración por el momento ante la falta total de documentación contable y financiera". Para Blanco, tal y como argumentó en su informe, "resulta evidente la falta de rigor en la contratación de servicios".
La entrada de "Santiago" en concurso de acreedores se produjo a mediados de 2015. El administrador concursal se reunió con antiguos directivos, tanto de la última etapa como de épocas anteriores, con el objetivo se buscar una salida que permitiese la continuidad de la entidad, pero los encuentros resultaron infructuosos.
