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CARMELO GÓMEZ | Actor leonés ganador de dos "Goya"

"Los políticos son pésimos actores y al final no se pueden arrancar la máscara"

"Asturias necesita más directores que quieran contar lo que pasa en esta tierra, cuyas gentes y paisajes son muy cinematográficos"

Carmelo Gómez, durante una visita a Mieres. FERNANDO RODRÍGUEZ

El actor leonés Carmelo Gómez dirigirá entre el 7 y el 11 de noviembre un taller de teatro en la Casa de Cultura de Mieres. El ganador de dos premios Goya analizará y estudiará textos de Federico García Lorca junto con un reducido número de aficionados. El plazo de inscripción (35 euros) concluye el domingo y el prestigioso actor espera que muchos mierenses con inquietudes por la escena se apunten "sin necesidad de tener ningún tipo de experiencia". Gómez no busca un encuentro entre profesionales, sino entre amantes de la literatura y la dramaturgia. Quienes participen en el taller se encontraran con una actor entregado a su trabajo, cercano y totalmente alejado del estereotipo de estrella de cine.

-¿Podría hacerme una sinopsis del taller que dirigirá en Mieres?

-Buscamos principalmente compartir experiencias a través de la palabra, que en el teatro cobra una importancia capital para entender luego la psicología. En este país hemos sido durante mucho tiempo psicologistas y no nos ha ido bien. He planteado siempre los talleres como una mezcla de distintas miradas hacia un mismo hecho. Buscamos hacer una cosa que se asemeje a una escuela itinerante o nómada. En este caso el protagonista del taller es Lorca, que tiene mucho que ver con los sonidos del bosque, los atardeceres y el gris. Todos esto tiene mucho que ver con el norte.

-¿El drama reside en el norte y la comedia en el sur?

-Lorca, precisamente, rompe los tópicos y las miradas inducidas. Los poetas andaluces cantan los colores, pero luego muestran también una tierra de una gran profundidad dramática. En el norte, por contra, también hay mucha alegría.

-¿El cine español desaprovecha su inmenso legado literario?

-Pues sí. Tengo que ser así de rotundo (se ríe). El cine español lo ha intentado, pero durante mucho tiempo no hemos querido saber nada de los textos clásicos donde la palabra es la que nos lleva a espacios nuevos. Hay una asignatura pendiente en este punto.

-¿Sin capacidad innata e intuición un actor puede crecer aferrado a la formación?

-Estamos percibiendo que al curso que vamos a impartir en Mieres se está apuntando gente que pertenece ya al mundo profesional o semiprofesional y eso no es lo que buscamos, Queremos mezclar gente que ya sabe como abordar los textos con gente que no lo ha hecho nunca y a los que les puedan parecer algo fascinante. Así unos se miran en los ojos de los otros y yo puedo ver los de todos. La intuición es el valor de un actor y ahí está su aprendizaje. Lo importante es el descubrimiento. Me interesaría que cualquier mierense con anhelos dramatúrgicos se apunte, sin miedo.

-¿Los paisajes asturianos son espacialmente cinematográficos?

-Sí, sí que lo son. El relieve y el paisaje son muy románticos, muy cinematográfico, pero también lo son sus gentes. Yo conozco muy bien a los asturianos porque soy de un pueblo de León -Sahagún- donde iban a "secar" por el verano y, de repente, ¡cuidado que el cachondeo de los asturianos que es muy expansivo y muy abierto! El problema es que no hay directores suficientes en Asturias que quieran contar lo que pasa en su tierra.

-Alguno hay. Por ejemplo, Gonzalo Suárez, con el que usted ha trabajo varias veces.

-Es cierto. Gonzalo ubica todas su historias en Asturias y no hay película suya en la que no aparezcan las playas de Llanes (se ríe). Eso lo lleva a fuego. Recuerdo que, en una ocasión, hicimos una película ambientada en Varsovia y el primer plano lo rodó en la playa de Llanes, con un hombre saliendo del agua. Yo pensaba que aquello no pegaba ni con cola, pero Gonzalo no puede prescindir de los paisajes de su infancia, que rezuman cine. Al final siempre logra que encajen perfectamente en sus películas. Asturias tiene duende.

-¿La crisis del cine y del teatro ha tocado fondo?

-No soy nada optimista con el cine. Es un proyecto aplastado.

-No se le ve por las series de televisión. ¿Casualidad?

-No es casual. La televisión nunca me ha interesado y ahora son ellos los que no se interesan por mí, de lo que me alegro. La televisión te encasilla en dos segundos, por lo que nunca me ha interesado mucho. Además, nunca lo he considera un producto artístico. La televisión busca divertir, pero sus guiones nunca me han interesado. Ahora puede ser que tenga más hambre y he intentado un par de veces entrar en alguna de estas series históricas sobre reyes en las que, a lo mejor, podría tener mejor encaje, pero no les he debido de parecer el adecuado.

-Por lo que me cuenta la televisión no tendrá buenos guiones, pero si un listón alto de casting. Usted tiene dos "Goya".

-(Carcajada) Eso parece. No nos gustamos mutuamente.

-Usted que se implica en la formación de los actores, ¿qué piensa cuando escucha a un deportista o a una modelo decir que se van a dedicar la cine?

-Los deportistas acaban su carrera muy pronto y algunos se sienten divinos porque han sido estrellas mucho tiempo. Yo también caí en esa tentación en su momento. Es fácil considerarse una estrella cuando todo el mundo te saluda. Pero es una linterna que no ilumina. Todos debemos conocer nuestros límites. Hay talentos que no están conectados. Ser guapo no es suficiente para llenar un teatro.

-Y los políticos. ¿son buenos actores?

-La verdad es que a casi todos los considero actores, pero actores pésimos. Llevan representando toda la vida el mismo personaje y todavía se les ven los hilos. He llegado a pensar que es tal la falsedad con la que se mueven, gesticulan y hablan que resulta que ya no se pueden arrancar la máscara. Se la llevan a casa. Están tan alejados de la normalidad que me gustaría verlos en privado para saber si son realmente así. Están permanente teatralizando.

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