El Ayuntamiento de Morcín apoya el proyecto ideado por el Museo del Ferrocarril de Asturias, con sede en Gijón, para poner en marcha un ferrocarril histórico a través del antiguo trazado de Hulleras de Riosa, entre La Foz (Morcín) y La Pereda (Mieres). Ahora bien, el gobierno local advierte de que la iniciativa tendrá un alto coste tanto "económico como técnico".
"Se trata de una iniciativa interesante, muy atractiva, pero hay que ser conscientes de que surgirán muchos problemas para ponerla en marcha", señaló ayer el alcalde de Morcín, Jesús Álvarez Barbao. La iniciativa se dio a conocer la pasada semana y cuenta con dos padrinos. La Asociación cultural "Los Averinos" de Loredo y el Ayuntamiento de Mieres respaldan el proyecto, que de momento no deja de ser una idea apoyada en un estudio. Ahora bien, el objetivo a largo plazo es hacerlo realidad. Así, el gobierno de Mieres ya ha expresado su intención de impulsar un consorcio para gestionar el proyecto.
"La actuación es atractiva, ya que tiene potencial turístico, otra cosa es que se pueda lograr financiación para ejecutar el proyecto". Álvarez Barbao no puede evitar ser realista. Recuerda que la presencia de la cantera de Peñamiel corta el trayecto por la mitad: "Esta explotación se ha comido uno de los túneles, por lo que técnicamente la ejecución del proyecto no será sencilla", apunta el regidor morciniego. Aún así, no quiere ser él el que ponga trabas a la iniciativa: "Tenemos mucho que enseñar y se trata de una idea muy a tener en cuenta".
El estudio desarrollado por el Museo del Ferrocarril de Asturias ve posible que un tren de principios del siglo pasado recorra los casi diez kilómetros que separan a La Pereda, en Mieres, de la Foz de Morcín. En 1995 este olvidado recorrido fue recuperado, al menos en parte, y actualmente está vertebrado por una senda verde, fracturada únicamente por la ya citada cantera de Peñamiel.
