"Los tratamientos han avanzado tanto en los últimos años que, a pesar de ser el tipo de cáncer de mayor incidencia en mujeres, el de mama presenta unos índices de supervivencia que rondan el 90%", enfatizó el doctor Sebastián Fernández Arias, cirujano del Hospital Álvarez Buylla. Lo hizo en la charla que con motivo del Día Mundial del Cáncer de Mama tuvo lugar en la Casa de Cultura de Mieres, en la que también participó el psicooncólogo Martín Escandón. El acto fue organizado por la sede mierense de la Asociación Española Contra el Cáncer dentro de la denominada "Semana Rosa" y contó con la colaboración del Club LA NUEVA ESPAÑA de las Cuencas.

La presentación de la charla corrió a cargo de Loli Olavarrieta, presidenta de la AECC de Mieres, que agradeció "la participación e implicación de más de 180 establecimientos comerciales y hosteleros, farmacias y colegios, que lucen cargados de globos de color rosa", destacando que "toda la recaudación obtenida en la Semana Rosa" se destina a la investigación del cáncer de mama". Asimismo, Olavarrieta resaltó "la alta calidad de nuestra sanidad, que dispone de los mejores tratamientos y profesionales cualificados", así como "la importancia de las revisiones y el cribado". Por último, informó de que "se están llevando a cabo charlas en los colegios para que los niños entiendan el significado de tanto color rosa a lo largo de esta semana". Una semana que tendrá momento cumbre el próximo domingo con la celebración de la carrera y marcha solidaria por la calles de Mieres.

El doctor Fernández Arias realizó una exposición sobre las técnicas actuales de tratamiento del cáncer de mama, caracterizadas por ser cada vez menos agresivas e invasivas. Incidió en cirujano en "la importancia capital de la detección precoz, pues en los estadios iniciales los resultados del tratamiento son excelentes y permiten a las pacientes continuar con su vida normal". Para ello, "la autoexploración, la visita regular al ginecólogo, acudir al médico ante cualquier duda o sospecha, y el programa de cribado a partir de los 50 años de edad son las mejores medidas para poder actuar con prontitud". Asímismo, Fernández Arias, alertó de los peligros de "buscar información no contrastada y de hacer demasiado caso al boca a boca". "Ante la menor duda, al profesional" insistió el doctor, que también recalcó la importancia de evitar factores de riesgo como el sedentarismo excesivo, el tabaco, las dietas poco saludables y, particularmente, el consumo de alcohol pues "está completamente demostrada la relación entre alcohol y cáncer de mama". El cirujano explicó que "los avances en los tratamientos quirúrgicos hacen posible que en muchos casos se conserve la mama, cuando unos años atrás la mastectomía era inevitable, lo que repercute positivamente en la calidad de vida de las pacientes". Hizo también un repaso de las actuales técnicas reconstructivas encaminadas a procurar minimizar el sentimiento de "amputación" que causa la mastectomía. "A tiempo hay solución y buenos resultados" concluyó.

Por su parte, Martín Escandón, psicooncólogo de la Junta Provincial de la AECC, explicó que su labor es "la atención psicológica tanto a los pacientes como a sus familiares, que suelen ser los grandes olvidados". Realizó Escandón un recorrido por las diversas reacciones ante el diagnóstico de cáncer, desde el miedo, la ansiedad, la tristeza o la negación hasta el espíritu positivo y de lucha, resaltando que "la cadena cáncer-sufrimiento-dolor-muerte se está rompiendo gracias a la evolución de los tratamientos", manifestando su sorpresa por el impacto que aún causa en las mujeres la posibilidad de perder el pelo, "algo de importancia menor, momentáneo y que se acaba recuperando". El psicooncólogo analizó las pautas de comportamiento más favorables a la hora de afrontar la enfermedad, que se resumen en una información detallada a la medida de cada paciente y de cada momento del proceso, el cambio en los pensamientos, evitando caer en el negativismo, procurar continuar con las rutinas y disfrutar de aquello que nos gusta hacer y prescindir de las personas negativas, algo que, en palabras de Escandón "es especialmente problemático en poblaciones pequeñas, donde todos se conocen y sacan el tema cada vez que se encuentran con el enfermo", alertando, como ya hiciera el doctor Fernández Arias de los peligros del exceso de información de dudoso origen. En cuanto a la función del cuidador, normalmente un familiar, Martín Escandón manifestó que "actualmente, en el tratamiento del cáncer se camina hacia la inclusión de los familiares próximos en el apoyo psicológico, pues es normal que no sepan cómo actuar, que caigan en la sobreprotección, que se asusten tanto o más que el paciente".

Finalmente se abrió el debate acerca del tratamiento de la información, sobre el que ambos profesionales coincidieron en la conveniencia de que sea el paciente el sujeto principal de la información sobre su situación, evitando la tendencia a informar más a las familias que al propio enfermo, al que a veces se mantiene en la ignorancia.