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El Angliru, forja de campeones

Ciclistas profesionales califican la subida como una de las más duras del mundo y destacan el gran apoyo que supone la afición en la ascensión al alto de Riosa

El Angliru, forja de campeones

Una subida épica en la que puedes ganar una carrera como la Vuelta, pero en la que, sobre todo, puedes perderla. Así es el Angliru para varios ciclistas profesionales que se sitúan en la élite del pelotón mundial y que han definido este puerto de Riosa para LA NUEVA ESPAÑA. El alto supone un "muro" que forja campeones, pero también un aliciente por la cantidad de público que se agolpa en sus cunetas y que anima con pasión a los corredores. Cuatro años después de la última subida, en 2013, la próxima edición de la Vuelta llegará de nuevo a una de las cotas más duras y míticas del mundo.

El campeón olímpico en Pekín y ganador de la clasificación de la montaña del Tour en 2011, Samuel Sánchez, señaló que "en la penúltima etapa, el Angliru puede ser el juez de la Vuelta". El ovetense indicó que "es una subida especial, para la que los mecánicos tienen que cambiar todos los desarrollos sólo para ese día". "Es una ascensión de más de media hora en la que pueden pasar muchas cosas, es muy dura", indicó el corredor, que agregó: "Con los medios que hay ahora se sube mejor que antes". Además, alertó de las dificultades que entraña si hay una avería: "Los coches tardan en llegar y puedes perder mucho tiempo". Además, valoró que "volver al Angliru es muy bueno para Asturias, es una seña de identidad, y además se asegura un lleno de público que nos aporta mucho ánimo".

Otra de las voces autorizadas es todo un campeón del Tour de Francia (2006). El gallego Óscar Pereiro recuerda que en 2002 fue la primera vez que subió. "Antes de subir el Angliru recuerdo que había nervios, había un murmullo especial entre los ciclistas", señalaba el ya excorredor y comentarista. "Para mí fue un día especial porque fui escapado todo el día, y me quedé con (Juan Antonio) Flecha al inicio de la subida", rememora Pereiro, que recuerda que "cuando llegaron los que disputaban la general, nos pasaron como aviones". "Es una montaña que impone mucho respeto, pero también ayuda la cantidad de gente que hay animando, te dan un 10 por ciento más de fuerza", indica Pereiro, que agrega que "a mi me encanta ver lo que mueven estas etapas, con la gente, la ilusión con la que va". "El Angliru es un alto en el que puedes perderlo todo, un puerto que hay que correr a la antigua, casi sin información y a la heroica", certifica.

Otro asturiano, Dani Navarro (Cofidis), también ve el Angliru como una de las subidas "más duras de España y del mundo". "Hay siempre mucha gente, y a veces se hace difícil, pero es una subida muy especial para los ciclistas y para la carrera". "Sería muy especial ganar allí, en casa y ser el primer asturiano en hacerlo", asegura el corredor gijonés, aunque todavía no sabe que calendario tendrá en 2017.

Precisamente el último ganador, el francés Kenny Elissonde, que el próximo año compartirá equipo (Sky) con el campeón del Tour, Chris Froome, también se pronuncia sobre la subida. "Es una ascensión mítica, realmente dura", asegura el francés, que recuerda el Angliru como "una de mis victorias más especiales". "También recuerdo todo el ánimo y calor que el público nos iba dando, y la carrera se hace espectacular en sitios como el Angliru, es una de mis favoritas", indicó Elissonde, que ya se marca el reto: "Me gustaría ser el primer corredor en repetir triunfo" en la cima riosana.

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