El antiguo cine Esperanza bien podría servir como escenario de una película de terror. El que fuera durante décadas uno de los principales referentes culturales de la ciudad se encuentra actualmente en un estado de deterioro impropio de un inmueble situado en pleno centro de Mieres. La falta de mantenimiento tras más de una década sin actividad ha convertido al edificio en poco menos que un basurero. Los vecinos aseguran que la instalación está tomada por las ratas, que "con frecuencia se dejan ver en las aceras y portales anexos". Además, la vegetación se está también expandiendo, creciendo entre el hormigón y el cemento. Todo ellos mientras el Ayuntamiento sigue requiriendo a los propietarios para que acometan una actuación de adecuación, al menos, en las zonas visibles desde los espacios públicos. De momento, los dueños del viejo cine no han hecho nada. El gobierno local asegura que ni tan siquiera han respondido a las cartas enviadas por la administración local.
El Ayuntamiento de Mieres abrió la pasada primavera un expediente urbanístico para determinar el grado de deterioro que sufre el edificio que en su momento albergó el cine Esperanza, sin uso desde 2002. Si bien se ha constatado que la estructura no presenta riesgo de derrumbe, el consistorio se dirigió a los propietarios para que actuarán sobre el inmueble para adecuarlo estéticamente. La respuesta ha sido el silencio. Desde entonces la situación ha empeorado notablemente, las ramas que asomaban por las ventanas se han convertido ya en arbustos de hasta tres metros de longitud que cuelgan de la fachada.
Llegados a este punto, el Ayuntamiento está decidido a tomar medidas más contundentes para forzar la rehabilitación del inmueble. Y es que pese a que actualmente su estado atenta contra la estética de la ciudad y genera problemas de salubridad, al ser una propiedad privada la administración no puede actuar. Ahora bien, el gobierno local valora solicitar una autorización judicial.
El Ayuntamiento de Mieres ya se ha visto obligado recientemente ha solicitar permisos judiciales para mantener limpias y seguras parcelas urbanas que no cumplían con las citadas exigencias. A principios de este mismo año, el gobierno local recibió autorización para retirar las dos grandes grúas que desde hace cinco años se encontraban sin uso en la obra de la promoción residencial que Oteypsa, tras quebrar, dejó sin terminar en la Mayacina. Estas labores incluyen el saneamiento de la parcela. Los responsables municipales también han contratado a una empresa para que desbroce y limpie las dos fincas de la calle Vital Aza que desde hace años permanecían sin mantenimiento, con continuas quejas de los vecinos debido a la acumulación de maleza y suciedad. En ambos casos, el Ayuntamiento de Mieres llevaba años, como sucede con el antiguo cine Esperanza, intentando que los propietarios de los terrenos actuaran sobre estos espacios situados en pleno casco urbano de Mieres.
El declive
El antiguo Cine Esperanza de Mieres ya lleva 14 años cerrado. El viejo inmueble, que durante décadas fue el principal vínculo del concejo con el llamado séptimo arte, hace tiempo que perdió su distinguido esplendor. El brillo de las grandes estrellas de Hollywood ha dado paso a la oscuridad y la suciedad. Cristales rotos, pintadas, humedades y un estado general de abandono reflejan el declive del inmueble.
El lúgubre estado de la instalación no pasa desapercibido. Esta circunstancia, unido a otros casos similares, hizo que el gobierno local emitiera el año pasado un bando solicitando a los propietarios de bajos comerciales que actualmente estén en desuso que procedan a mantenerlos en las adecuadas condiciones de "seguridad, salubridad y ornato público".
