El carbón no está en la agenda del nuevo Ministro de Energía. Lo demostró en su primera comparecencia en la Comisión del Congreso. Álvaro Nadal no pronunció ni una sola palabra sobre el carbón durante la presentación de las políticas de su departamento para la presente legislatura. Ni una mención. Nada. La minería y los territorios mineros se quedaron fuera del discurso y solamente fueron protagonistas en el turno de preguntas que le realizaron desde el PSOE y desde Foro Asturias.

Fue entonces cuando Nadal dijo que se había "cumplido todo". Tampoco aclaró mucho más en su contestación a las preguntas, y se limitó a repasar la situación actual y analizar vagamente el futuro, eso sí, bajo la premisa de que el Gobierno está cumpliendo con el carbón, tesis que defendió aludiendo a las prejubilaciones: "Van extraordinariamente bien, incluso por delante de lo pactado".

Además de vanagloriarse del cumplimiento en lo referente a los retiros, también destacó que el Gobierno acaba de aprobar una ayuda adicional de 10 euros por tonelada de carbón vendida que, apuntó, "ha sido básica en el acuerdo y se está cumpliendo y aplicando rigurosamente bien". Y finalizó asegurando que "lo mismo puedo decir de los fondos mineros". Fondos que no se han visto todavía pese a que el plan lleva firmado desde 2013.

Respecto a garantizar un 7,5 por ciento del mix para el carbón nacional, el Ministro señaló que "no era un acuerdo fijo, pero había la posibilidad de comprar más carbón nacional si aquello era económicamente viable y necesario". En todo caso, dijo, "si hay una posibilidad y esa posibilidad encarece el precio de la energía yo prefiero mantener las cosas como están". Viendo sus planteamientos, los mineros tendrán que picar mucho para que Nadal dé tira al sector.