Aprovechamiento forestal, relanzamiento de la agricultura, venta de carburantes y ahora comercialización de miel. El Grupo El Maeral, que actualmente está poniendo en marcha una gran cooperativa comarcal, está articulando un ambicioso proyecto para la explotación sostenible de los recursos medioambientales del territorio. Si hace unas semanas presentaban un proyecto para desarrollar un centro de investigación y formación agrícola en las instalaciones en desuso del viejo hospital de Murias, la nueva iniciativa que plantean es poner en marcha la primera envasadora industrial de miel de las Cuencas. El objetivo es que esté funcionando el próximo mes de septiembre en el Centro de Empresas del Caudal, en el polígono mierense de Vega de Arriba, con una producción de 27 toneladas al año.
La dulce iniciativa busca implicar a todos los apicultores de la comarca. De momento es la asociación asentada en Moreda, la única que permanece activa en el ámbito de la comarca del Caudal, la que respalda el proyecto y con la que se ya se celebró una primera reunión. La planificación completa arranca con la participación de más de medio centenar de apicultores y cerca de dos mil colmenas. Juan José Menéndez es quien ha fijado las líneas maestras. "Pretendemos poner en marcha una planta de envasado para explotaciones apícolas. Todas serán destinadas, en principio, a la obtención de miel con un sello de calidad vinculado a la Montaña Central Asturiana, por lo que se obtendrán productos de las diferentes especies vegetales predominantes en la rica geografía de estos concejos asturianos; castaño, roble, brezo, eucalipto o mil flores", señala Menéndez. Y añade: "Para la puesta en marcha de este proyecto se han estudiado varias posibilidades de negocio, pero hemos encontrado muy interesante la instalación de una planta de envasado de miel, teniendo en cuenta que en los territorios de la Montaña Central, actualmente, no hay ninguna instalación industrial de estas características y únicamente hay una asociación de apicultores en la zona de Aller". La meta es lograr aglutinar a los numerosos productores que tienen sus colmenas diseminadas sin visión de conjunto por toda la comarca. Canalizar la producción abrirá una ruta hacia un mercado sin explotar en el territorio. "Actualmente en la Montaña Central asturiana hay un número indeterminado de apicultores de carácter aficionado, diseminados por los distintos territorios y cada uno con un número pequeño de colmenas, es decir, que se dedican a la apicultura como actividad secundaria. Solamente se encuentra asociados y organizados los apicultores de la zona da Aller", remarca el exconcejal Juan José Menéndez.
El Maeral prevé comenzar a trabajar en septiembre con un número reducido de apicultores, alrededor de medio centenar, esperando sumar más aficionados una vez se desarrolle el proyecto en los distintos municipios de la comarca y se empiecen a ver resultados. La media de colmenas por explotación que manejan es de 30 unidades por apicultor. Con estos datos, calculan un rendimiento medio de miel por unidad de 18 kilos. Estos resultados darían aproximadamente 540 kilos de miel por apicultor, producción que compraría la cooperativa a un precio de 5,50 euros el kilo, con un rendimiento bruto de 2.970 euros para cada asociado. Así, tomando como referencia la cifra de 1.500 colmenas y los citados 18 kilos por unidad, el resultado sería de 27.000 kilos de producción de miel anual. Ese es el objetivo inicial de Maeral para 2017, que vendería posteriormente la miel a 6,8 euros, con 183.600 euros de facturación bruta.
Ubicación
Para la puesta en marcha de la planta de envasado se utilizará una nave ya construida en el Centro de Empresas del Caudal, la cual se adaptará para el desarrollo de la actividad apícola. La instalación contará con una sala de recepción, zona almacenamiento y equipos de envasado y etiquetado. El envasado de las mieles se hará de forma totalmente natural mediante una dosificadora digital automática. "Se evitarán los procesos industriales de pasteurización, mezclas, cremados, u otros procesos que puedan alterar sus propiedades, aroma o sabor originales", establece el proyecto desarrollado por El Maeral. El control de todo el proceso dará como resultado una "miel cien por cien natural".
