Los alumnos del colegio de Caborana (cabecera del CRA Maestro José Antonio Robles) están muy nerviosos. Llevan dos semanas guardando un secreto que está a punto de salir a la luz: Papá Noel dormirá en la escuela en Nochebuena, con el objetivo de garantizar un buen reparto de regalos por el concejo. La comunidad educativa se ha volcado en este bonito proyecto y, tras meses de intenso trabajo, lo han conseguido: Santa Claus tiene a su disposición una vivienda totalmente equipada en la que podrá darse un baño y dormir la siesta el próximo sábado.

La fachada del centro se ha transformado. Todas las ventanas están cubiertas por nieve artificial y hay adornos rojos y dorados: "Queremos que, aunque sólo venga a descansar, esté como en casa", explica, muy seria, Laura Carballo. Ella es una de las encargada de mostrar la casa de Papá Noel, que ha estado oculta a los visitantes hasta este momento. Según Nayara González, "no queríamos que nadie se enterara por si lo vienen a molestar, pero la profe nos dijo que a Papá Noel no le molesta nada".

Cuando Santa Claus llegue cansado al colegio de Caborana, además de una bonita fachada, también encontrará un trineo tras la puerta por si el suyo se rompe. "Lo hicimos entre todos en clase, fue un trabajo duro porque queríamos que fuera igual que el que tiene ahora", señala Nayara González. También hay un poco de paja para que los renos cojan fuerza.

Abel Sarasúa sube rápido las escaleras hasta el primer piso. Está impaciente por mostrar el salón-dormitorio que, en unos días, ocupará Papá Noel. En lo que antes era un pasillo para acceder a las clases, ahora están la chimenea -decorada con las fotos de los pequeños del colegio- una mecedora y una cama. "Es un poco pequeña, pero es que Papá Noel puede hacerse más pequeño si quiere porque tiene magia", matiza Irene Fernández. Ella y David García se afanan en colocar la colcha, con las iniciales "P. N." bordadas. Al otro lado del pasillo está el baño, que tiene jacuzzi. También una cocina totalmente equipada.

La ilusión por ver a Papá Noel en el colegio es tan grande que la directora, Paz García, ya duda de que los pequeños se vayan a casa en las vacaciones: "A veces tengo miedo de que alguno se esconda en una clase para poder estar aquí en Nochebuena", bromeaba ayer. La máxima responsable del centro alabó la implicación de toda la comunidad educativa: "Todos hemos puesto nuestro granito de arena. Desde las chicas de la limpieza, que decoraron un cuarto por si Papá Noel quiere limpiar algo, hasta los papás y mamás, que pusieron a punto el salón de actos". Todo para una noche, o quizás más. El propio Papá Noel, a través de un vídeo grabado en Finlandia, ha confesado a los alumnos que le gustaría tener una casa de verano en un lugar más cálido. Quizás en el concejo de Aller.