La Unión Comarcal de UGT en el Caudal mostró ayer su total "desacuerdo" con la disolución del Consorcio de la Montaña Central. Una decisión que tachan de "política" al señalar que "no han aportado argumentos consistentes para su disolución". De hecho, el sindicato comarcal se mostró sorprendido por el respaldo que ha obtenido la medida en los ayuntamientos de Lena y Riosa, "que con aportaciones económicas mínimas consiguen los mismos beneficios que el resto de concejos de la comarca".

Para UGT, con la disolución de la entidad supramunicipal que agrupaba a los concejos de Mieres, Lena, Aller, Riosa, Morcín y Ribera de Arriba, "desaparece el único ente con visión comarcal que tenía posibilidades de captar proyectos y promocionar la comarca". La central destaca que su desaparición "conlleva, además, la pérdida de puestos de trabajo, tan necesarios y escasos en la comarca".

La postura del sindicato es muy similar a la que han mantenido en el PSOE desde que se conoció que el Ayuntamiento de Mieres quería abandonar el consorcio condenándolo a su desaparición. Los socialistas, que gobiernan en Aller, Morcín y Ribera de Arriba, tacharon de "error" la medida y abogaron por la puesta en marcha de una nueva entidad bajo la premisa del trabajo conjunto entre las administraciones locales de la comarca.

El Consistorio mierense, gobernado por IU, siempre defendió que la salida de la entidad supramunicipal se debía a motivos "económicos", asegurando que en caso contrario la entidad tendría que quedar adscrita al Ayuntamiento, tal como obliga la Disposición Final Segunda de la Ley 27/2013 de racionalización y sostenibilidad de la Administración Local.