"Creo que ya ha bebido suficiente". Este bien podría ser el lema del nuevo plan de consumo responsable de alcohol que acaba de poner en marcha el Ayuntamiento de Lena, en colaboración con el Principado y el Ministerio de Sanidad. El programa, que nace bajo el epígrafe "L.lena con responsabilidá", cuenta con la implicación de profesionales del sector y ofrece una serie de pautas para reducir la incidencia del alcoholismo entre los vecinos.
"No se trata de prohibir y no hemos percibido un incremento del consumo, pero es mejor prevenir que lamentar", explicó la vicealcaldesa del concejo, Gelos López (IU). Los técnicos de Servicios Sociales han realizado un amplio trabajo, que culmina ahora con una serie de reuniones con los profesionales del sector. También han repartido folletos, en los que se resumen las pautas a seguir para una correcta atención a los clientes.
Los menores son el principal objetivo de esta campaña. Desde el Ayuntamiento recuerdan que "cualquier consumo en este colectivo es de riesgo". La venta de bebidas alcohólicas a menores de 18 años está prohibida: "Sabemos que se está cumpliendo, pero consideramos que es un factor en el que hay que hacer especial incidencia", afirmó López. Los profesionales del sector, añadió la Vicealcaldesa, "deben informarse y seguir al día las normas".
No sólo importa a quién. La campaña "L.lena con responsabilidá" también indica el "cómo". La concejalía de Servicios Sociales recomienda a los hosteleros "respetar a las personas que no quieren consumir alcohol". "Es importante no promocionar el consumo", añaden. Además de dar ejemplo, ya que no se recomienda a los hosteleros beber alcohol durante la jornada de trabajo. La campaña también ofrece la recomendación de respetar las medidas estándar en las consumiciones y promocionar la alternancia de bebidas no alcohólicas y el consumo de comidas: "Los alimentos ayudan a metabolizar el alcohol, atenuando sus efectos nocivos", explica la guía repartida entre los hosteleros.
El Ayuntamiento ahondará en la formación de los profesionales del sector, a través de cursos y talleres. Las prácticas ofrecerán herramientas para aprender a observar a la clientela. Si un cliente ha bebido demasiado, recomiendan desde Servicios Sociales, llega el momento de decir "no": "Es necesario aprender a decirlo con amabilidad, pero dejar de servir a quien ya ha bebido demasiado es un detalle de calidad y de cuidado", señalan. Añaden que "si alguien se pasa de copas, no dejes que conduzca o se meta en problemas. Pide ayuda si es necesario".
La acogida entre los hosteleros ha sido muy buena. Juan Fernández, de la vinoteca La Cava, fue de los primeros en sumarse: "Consideramos que el consumo responsable de alcohol es trabajo de todos, no sólo de los clientes", señaló el profesional del sector. No quieren que la campaña se quede en unos folletos y unos cursos. Es por eso que valoran la organización de eventos, como un partido de fútbol para los más jóvenes, que fomenten el ocio saludable.
La iniciativa de Lena no es totalmente novedosa en la comarca del Caudal. En Mieres, una docena de bares lucen desde el pasado verano un distintivo que los acredita como establecimientos involucrados en la tarea de fomentar un consumo responsable de alcohol y prevenir las drogodependencias. Sólo en Mieres se pueden ver estas placas, ya que los doce bares han superado un programa de formación pionero en Asturias. Así, los hosteleros recibieron durante varios meses formación sobre cómo actuar cuando el exceso de alcohol y las drogas se convierten en un problema dentro de un establecimiento. El Ayuntamiento respaldo esta iniciativa, como hace ahora el gobierno de Lena.
