La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Eliminar una hectárea de plumeros de la Pampa cuesta más de 12.000 euros

Los expertos alertan de la proliferación de esta planta invasora, que daña los ecosistemas y amenaza con terminar con las especies locales

5

Los plumeros en Mieres

Los plumeros de la Pampa generaron polémica hace meses en Mieres. Los vecinos de Vega de Arriba denunciaron que esta planta, considerada especie invasora por su tremendo impacto en los ecosistemas locales, estaba adornando los jardines del barrio. Y no sólo eso, sino que los trabajadores del Ayuntamiento las "cuidaban" como al resto de plantas ornamentales. El Ayuntamiento replicó que eliminaría los plumeros con rapidez, pero lo cierto es que ahí siguen. Aniquilar esta especie invasora en el concejo, ni qué decir en la región, no será barato. Los expertos aseguran que erradicar una hectárea de plumeros de la Pampa, tiene un precio de 12.000 euros.

Tomás Díaz, investigador de la Universidad de Oviedo e investigador principal del proyecto europeo LIFE "Tremedal", ofreció una charla en el campus de Mieres. El experto expuso los problemas de la proliferación de algunas especies invasoras en la región. El último estudio elaborado sobre plumeros de la Pampa en Asturias data de 2006. Ya entonces, afirmó Díaz, "se contaron cerca de 13 hectáreas ocupadas por la especie". El precio de eliminación por hectárea se cifró entonces en 4.006 euros: "Esta cantidad puede haberse triplicado durante la última década, debido al incremento de precios y materiales".

Deshacerse de la planta, tan vistosa como dañina, es casi un lujo. Es por eso que las administraciones buscan medidas alternativas: en Avilés han propuesto, sin éxito, que sean los propietarios de fincas "adornadas" con los plumeros los que afronten los gastos. "Desde luego no es fácil de asumir, pero su erradicación es una medida que urge para conservar nuestro paraíso natural", afirmó Díaz.

Los plumeros "crecen en lugares que están muy afectados", explicó el investigador. Es el caso de escombreras y la orilla de las carreteras asturianas: "Allá donde ven un hueco, allá van estas plantas", añadió. De hecho, sólo germinan un cinco por ciento de los millones de semillas que hay en la región. "Su impacto es muy grave, porque rompen los ecosistemas autóctonos y terminan con las especies locales", afirmó el experto.

¿Y cómo han llegado a colarse en cada rincón los plumeros de la Pampa? La respuesta está en esa imagen exótica, que los hicieron muy atractivos para adornar los jardines. De hecho, según el estudio de Tomás Díaz, un 52,4% de la flora invasora se introduce en Asturias como especies ornamentales. Sólo un 4 por ciento llegan a la región a través de cultivos agrícolas, frente al 5,6 por ciento de cultivos forestales. Un 37,9 por ciento crecen de forma accidental.

Eliminarlas es caro, pero posible. El investigador aseguró que hay tres métodos para su erradicación: químicos (uso de herbicidas), manuales y manuales mecánicos (a través de grandes máquinas). "Lo ideal sería no usar herbicidas, pero eso es utópico", afirmó Tomás Díaz. La mejor alternativa, por tanto, es combinar varios métodos.

Compartir el artículo

stats