Muchas son las asociaciones culturales, vecinales, empresariales o solidarias que se han ganado un hueco en la vida de los mierenses. De todas ellas hay una por la que la sociedad del concejo tiene un cariño especial: "Amicos". La Asociación Mierense de la Cocina Solidaria, que lleva muchos años ayudando a los más necesitados y poniendo sobre la mesa un planto para que a nadie le falte comida caliente. Desde la llegada de la crisis, en 2008, el comedor mierense sufrió un importante incremento de servicios, situándose en máximos en 2013, cuando llegó a dar 8.306 comidas al año, casi 23 servicios diarios en un local con 30 plazas. Tras dos años de descenso (2014 y 2015), el pasado ejercicio, hubo un nuevo repunte, aunque muy lejos de las cifras del pasado. Se sirvieron en total 6.441 menús.

"Amicos", que ha recibido varios galardones por su labor, entre ellos el Mierense del Año en 2009, acaba de mudarse desde las vetustas instalaciones de la calle Clara Campoamor a un nuevo y flamante local en la placina de Santa Marina, donde prácticamente puede duplicar su número de comensales. El proyecto para cambiar a unas instalaciones mayores comenzó a barruntarse precisamente en el citado 2013. El presidente de "Amicos", Carlos Muñiz, explicó que entonces, ante el importante incremento de atenciones, vieron que el local se les quedaba pequeño. No fue hasta hace unas semanas cuando sus aspiraciones se hicieron realidad, tras una inversión de 130.000 euros que contó con muchos benefactores, entre ellos la empresa Ferrovial a través de World Vision, la Fundación Alimerka, la Caja Rural o la constructora Goncesco entre otras aportaciones monetarias y en especie.

Pero el comedor de la calle Clara Campoamor fue el que soportó todo el peso de la crisis. Y los datos de la memoria de "Amicos" son rotundos. En 2009, el año después de que estallase la burbuja inmobiliaria, la asociación sirvió 5.929 comidas (algo más de 16 al día). Un año más tarde, los usuarios eran un millar más (6.933, unas 18 comidas al día), mientras que, tras un año de mantenimiento en los servicios, en 2012 se producía otro incremento de un millar de usuarios (7.909, más de 21 comidas al día). El pico más alto de comensales que tuvo el comedor solidario de Mieres fue en 2013, cuando se llegó a las casi 23 comidas diarias (8.306). Tras tocar techo, la situación suavizó de una manera muy importante en 2015 y 2015, cuando se sirvieron 6.522 y 6.145 comidas respectivamente, retomando niveles similares a los del inicio de la crisis. El pasado año hubo un nuevo repunte, con 300 comidas más que en 2015, aunque en "Amicos" confían en que sea un incremento casual.

En todo caso, los usuarios de "Amicos" contarán con un equipo de voluntarios entregados y unas modernas instalaciones para atender sus necesidades.