"Me gustaría venir más a Langreo pero me encuentro con barreras arquitectónicas al viajar en tren. No está preparado para la personas que nos desplazamos con silla de ruedas", asegura José Antonio Arbiza Fernández, que vive en Oviedo desde hace nueve años aunque antes residió en el concejo cabecera de la comarca del Nalón. Cuando se plantea trasladarse para visitar a vecinos o para realizar gestiones en Langreo se encuentra con que, indica, "no puedo acceder al vagón si no me ayudan".

Esta situación, señala, se da en las estaciones de la línea de Renfe Oviedo-El Entrego aunque "con más dificultades en unas que en otras". José Antonio Arbiza reclama que se tomen las medidas necesarias para que pueda viajar en tren sin tener que pedir ayuda para poder acceder o salir del vagón. En primer lugar se ha dirigido al alcalde de Langreo, Jesús Sánchez, para explicarle cuál es la situación y no descarta recurrir a otros ámbitos con su reivindicación. "No tengo una respuesta todavía", destaca.

"Me pasa lo mismo en ocasiones con autobuses que van de Langreo a Pola de Laviana porque la mayoría no dispone de rampa bajante como tampoco las tienen los que conectan Oviedo con Laviana", comenta José Antonio Arbiza en la estación de tren de Sama en una jornada en la que se ha desplazado a Langreo para realizar varias gestiones. Ante los obstáculos que se encuentra para viajar en tren o autobús le queda el taxi pero "el precio es más elevado", dice. Otra opción es pedir ayuda a algún viajero para entrar o salir del vagón. "Esto no tendría que ocurrir. Alguien tiene que hacer algo", subraya José Antonio Arbiza.

Pero las barreras arquitectónicas con las que se encuentra día a día al desplazarse con una silla de ruedas no terminan con los trenes y autobuses. Considera que "aquí hay pocos taxis adaptados y no pasa lo mismo en Oviedo". También pide que se adecúen los accesos a establecimientos comerciales y hosteleros donde existen barreras arquitectónicas. Ciertas calles tampoco están preparadas para las sillas de ruedas, con obstáculos como escalones para pasar de la acera hacia el paso de cebra. "Nos encontramos con muchos problemas en el día a día", resalta José Antonio Arbiza, que confía en que sus reclamaciones no caigan en saco roto y que quien tenga competencias aporte soluciones. Entonces podrá viajar desde Oviedo a Langreo sin preocuparse por los obstáculos.