Sol y playa. Eso es lo que buscan los vecinos de los valles mineros cuando acuden a una agencia de viajes para planificarse las vacaciones. Y es que a pesar de que el Principado cuenta con un buen plantel de arenales, no resulta tan sencillo aprovecharlos debido a la falta de jornadas de sol. Algo que sí se tiene casi asegurado si uno decide hacer la maleta y plantarse en las comunidades bañadas por el Mediterráneo o en las islas.

Los vecinos de la comarca del Caudal apuestan por extender la toalla en una arena que queme durante el verano. Así lo confirma Carmen Montoto Pérez, gerente de la agencia Mythos: "De mayo a septiembre, los destinos de costa son los más demandados", asegura. De playa y sin pasaporte. En los últimos veranos, añade la responsable de la agencia, "los vecinos demandan más destinos nacionales". Baleares, con Mallorca a la cabeza, y Canarias. También las localidades de la Costa del Sol . Y en los últimos meses, un repunte de visitantes al país vecino: Portugal. Sobre todo, añade Pérez Montoto, a sus playas. "Hay más reservas para Portugal; el Algarve y Madeira son ahora destinos populares", afirma.

Los viajes por Europa, en el Caudal, los reservamos para el invierno. Es a partir de septiembre, y hasta mayo, cuando las agencias reciben turistas que hacen la maleta para conocer ciudades. Y los destinos más populares no han cambiado en años: Roma, Londres, París y Berlín están a la cabeza de las "escapadas" de los vecinos de la comarca. La mayoría, además, las hace en pareja y sin niños. Bonitas ciudades en otros países, pero con vuelo corto para escapadas románticas. Eso sí, el primer viaje como casados es por todo lo alto. Carmen Montoto Pérez afirma que "para los viajes de novios cada vez es un destino más popular Japón". Punta Cana, Riviera Maya y otros destinos caribeños están perdiendo fuelle en la comarca.

Creen en las agencias que la elección de cruzar o no cruzar el charco no está relacionada con la economía. De hecho, ahora perciben "menos miedo" a la hora de reservar las vacaciones: "Tuvimos años de mucho temor y, aunque los vecinos tuvieran un trabajo estable, preferían reservar el dinero y seguir ahorrando por si acaso", explica Montoto. Aun con menos miedo, los cinturones siguen apretados. El número de noches en los hoteles no suele ser superior a diez y las reservas para dos semanas llegan con cuentagotas.

Más o menos ocurre lo mismo en el Nalón. Marina Fuente, de Viajes Avenida, explica que los vecinos del Valle "quieren destinos de sol, como Canarias, Costa del Sol y Costa Dorada, entre otras, y en muchos casos son repetidores, es decir, acuden varias veces al año a estos destinos". Más difícil es encontrar a alguien que decida planear un viaje "raro" a lugares que comparten la misma meteorología que Asturias. "Alguno hay, pero suele ser más común en el invierno", destaca Fuente. En la oficina de Halcón Viajes de La Felguera tienen la misma percepción y aseguran que "la duración del viaje echa para atrás a mucha gente, por eso se eligen destinos nacionales, no tiene nada que ver el precio". Y es que no hay tanta diferencia entre quedarse en España y viajar al extranjero, ya que los destinos nacionales son en la actualidad muy demandados "y el precio se ha encarecido en los últimos años". Ahí es donde se aprecia, además, que el temor a la crisis está desapareciendo. De hecho, "aunque no lo notemos en volumen de ventas, sí que apreciamos que vienen clientes nuevos", subraya Fuente. Otra cuestión en la que esta joven hace hincapié es en el desconocimiento de los viajeros, "que piensan que en internet es más barato, y nosotros podemos sacar precios mejores".