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La difícil situación de un equipo de la comarca

La prórroga del Aller Deportivo

La nueva directiva y los padres del club tienen dos años para recaudar 20.000 euros para saldar la deuda y evitar así el descenso de la máxima categoría

La prórroga del Aller Deportivo

Es la prórroga definitiva para el Aller Deportivo. Y no se juega en el campo. La nueva directiva tiene un plazo de dos años para recaudar 20.028 euros, deuda que dejaron los anteriores gestores (la directiva hasta la temporada 2015-2016). Podrían haber esquivado esta "tarjeta amarilla", cambiando de nombre al club y empezando desde cero. Pero hay un equipo benjamín que está en la máxima categoría: siete chavales de nueve años que entrenan seis horas a la semana. ¿Cuánto vale una ilusión?

Vale mucho. Porque si no fuera por mantenerla, Hugo Huerta y Daniel García nunca se habrían metido "en este marrón". "Este marrón" es la deuda de 20.028 euros, de la que ni ellos ni la directiva de la anterior temporada tenían conocimiento. Ocurrió entre 2010 y 2016, aproximadamente. Los gestores del club alquilaban el campo de fútbol de Caborana y no justificaban el gasto. Con Hacienda se toparon. El Ministerio pidió justificantes al Ayuntamiento que respondió denunciando al Club Aller Deportivo: "Lo cierto es que no había sometido al necesario control a los gestores", afirma.

Está colocando los conos para empezar el entrenamiento. El primero en llegar es Sergio Fernández, un chaval despierto con ganas de chutar: "Lo que más me gusta es el fútbol, y jugamos contra equipos grandes. Contra el Sporting, contra el Oviedo... los del Sporting son duros de pelar", comenta, mirándose las botas azul oscuro que desgastará esta temporada.

"Si no fuera por estos nenos no hubiéramos seguido adelante", reconoce Huerta, señalando a Sergio y a otros dos compañeros que acaban de llegar: Lucas Lada y Guillermo Grana. El primero es del Barça y su ídolo es Messi. Y del goleador del Barcelona al del Deportivo de Aller, que es Pelayo Martínez: "Yo el año pasado metí muchos goles, perdí la cuenta". Dice que Cristiano Ronaldo "le da igual", que el que de verdad le gusta es Marco Asensio. Siguen llegando chavales, todos con camiseta verde del Aller Deportivo y muchas ganas de entrenar: "Tenemos más ganas de fútbol que de cole", reconocen.

Mamás y papás se colocan en las gradas. "Vienen siempre, tenemos todo su apoyo y nos están ayudando mucho en la recaudación", reconoce Hugo Huerta. Durante el verano organizaron una lotería, una paellada y la barra en las fiestas de El Pedroso. Tienen previsto montar un "chiringuito" en Los Mártires. Euro a euro, hasta saldar la deuda: "Hay veces que nos venimos arriba y pensamos que está hecho, pero la verdad es que será muy difícil", comenta Daniel García. Los dos son entrenadores, delegados, utilleros... son todo porque nadie quería hacerse cargo del Aller Deportivo.

Suena el silbato: "Toco y cambio, Mateo", gritan los entrenadores. El compañerismo es lo que fomentan. Son siete en el equipo, todos juegan en cada partido: "No me importa ganar, lo mejor es tener amigos", afirma Pablo Granda. Desde la grada, los padres siguen de cerca el entrenamiento. ¿Preocupados por la deuda? "No, porque vamos a piñón, vamos por ello", replica Isabel Pérez. Así se sale al campo.

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