El Ayuntamiento de Lena ha dado luz verde a la obra de ampliación de la empresa Asturiana de Laminados (Asla) para la puesta en marcha de una nueva línea que generará ochenta empleos. Es una actuación que lleva meses generando polémica: primero por las reticencias de la Comisión de Urbanismo y Ordenación del Territorio en Asturias (CUOTA), y luego por la negativa del grupo municipal del PSOE para otorgar el permiso. Un voto en contra que ha mantenido el grupo socialista hasta el final, y pese al acuerdo entre los demás grupos municipales. Hace sólo unos días, la Fiscalía de Asturias solicitó información sobre los trámites desde la llegada de la compañía al concejo tras recibir una denuncia: "No tenemos nada que ocultar, está todo en regla", afirmaron desde el gobierno local.

IU, PP y Compromisu por Lena mantienen que están actuando "a favor del empleo y el desarrollo industrial de nuestro concejo". La alcaldesa, Genma Álvarez (IU), explicó ayer que "toda la tramitación está en regla y es nuestro deber no obstaculizar la generación de puestos de trabajo". Sí es cierto que el proyecto recibió reparos de la CUOTA, organismo dependiente del Principado de Asturias, que dejó en manos del Ayuntamiento la decisión final para la licencia. Según la máxima dirigente local, "la situación de la empresa y del Ayuntamiento ha cambiado desde que la CUOTA emitió sus informes". Añadió que, en este momento, tanto los servicios municipales de secretaría e intervención como una empresa externa han avalado la legalidad de la ampliación.

El principal cambio al que hace referencia Álvarez es el de la titularidad del polígono. Asla se hizo con la propiedad de todos los terrenos del área industrial de Villallana a través de una permuta por las parcelas que ocupará el centro de salud de la Pola. Sobre esta operación, también ha solicitado información la Fiscalía: "Está todo en orden, de acuerdo a los informes emitidos por los servicios municipales", afirmó la Alcaldesa.

La regidora había pedido en varias ocasiones el voto a favor "unánime" de todos los grupos. "No apelo a la legalidad, ya que no se precisa el voto favorable de toda la Corporación para conceder el permiso, sino al deber con nuestros vecinos para la creación de empleo", afirmó Genma Álvarez. El portavoz del PSOE, Daniel Sánchez Bayón, había rechazado acudir a órganos en los que no se levantara acta para tratar esta licencia de obra. Así, no acudió a ninguna de la Junta de Portavoces convocadas a tal efecto. Sánchez Bayón había apelado principalmente a las reticencias de la CUOTA y otros informes contrarios a la tramitación. Ha asegurado reiteradamente que la situación del área industrial de Villallana se puede regular, pero siempre con un procedimiento que implica una tramitación más larga. Además, Bayón afirmó en el último Pleno celebrado en el concejo haberse sentido "presionado" para cambiar el sentido de su votación.

El PSOE no cambió el voto, ayer votó en contra. "Es una lástima, porque es la primera vez que un acuerdo de esta magnitud y con este alcance en el concejo no sale adelante por unanimidad", lamentó la Alcaldesa. Asla es la empresa más fuerte en el concejo, y una de las más robustas de la región. De hecho, cotiza en Bolsa -en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB)- y la nueva línea pondrá a la compañía a la cabeza del sector mundial de producción de zinc. Actualmente cuenta con 123 empleados, que también han reclamado "coherencia" a los grupos municipales para la ampliación. El comité de empresa aseguró en un reciente comunicado que la obra es "imprescindible" para asegurar el correcto desarrollo de la actividad de Asla. La empresa ha fichado hace unas semanas al expresidente regional y exdiputado nacional socialista Antonio Trevín, para liderar su expansión en latinoamérica.