Con motivo del Día Mundial del Cáncer de Mama, la delegación de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) de Mieres, que preside Loli Olavarrieta, organizó la charla titulada "Tratamiento quirúrgico oncoplástico y reconstrucción mamaria", impartida por la doctora Concepción Ildefonso, jefa del servicio de cirugía del Hospital Álvarez-Buylla y de Martín Escandón, psicooncólogo de la AECC de Asturias. El acto contó con la colaboración del Ayuntamiento de Mieres y el Club LA NUEVA ESPAÑA de las Cuencas.

Abrió la charla Loli Olavarrieta, que anticipó la motivación de la misma. "Queríamos ir más allá de la enfermedad y hablar del después, de la reconstrucción, porque del cáncer de mama se sale". Asimismo, Olavarrieta llamó a la participación en los actos previstos para hoy, 22 de octubre. "Cada año crecemos en número de participantes y colaboradores. Queremos que sea una fiesta de positividad", dijo. Por su parte, Margarita Fuente, presidenta de la AECC de Asturias, manifestó su satisfacción por el nivel de implicación alcanzado. "Es emocionante llegar a Mieres y encontrar tantos establecimientos decorados, todo lleno de globos y lazos rosas. Estos días son una excelente ocasión para sensibilizar a la población, tanto sobre la enfermedad como de las soluciones", señaló. La doctora Ildefonso comenzó su exposición diciendo que "el tratamiento del cáncer de mama es multidisciplinar. Intervienen distintas especialidades médicas, y cada vez es más individualizado, pues se adapta a las condiciones específicas de cada paciente". Los tratamientos dependen del estadio en que se halla el tumor, su extensión, la biología molecular que presenta y de las patologías asociadas de la paciente. "Ésta siempre es parte activa en la toma de decisiones y las acciones siempre son consensuadas" remarcó la cirujana, que estableció las diferencias entre la cirugía conservadora, la oncoplastia y la reconstrucción. "La cirugía conservadora de la mama combinada con la radioterapia tiene el mismo éxito que la mastectomía, siempre que sea lo indicado". Por medio de incisiones discretas y disimuladas es posible llegar al foco tumoral y extraerlo. Y, en los supuestos en que tras dicha intervención surjan deformidades o asimetrías, se pude proceder al tratamiento oncoplástico.

En los supuestos en que la paciente ha sido mastectomizada, puede estar indicado el tratamiento reconstructivo, de modo que se cree volumen y simetría, bien por medio de prótesis, utilizando los propios tejidos de la paciente o aplicando ambas soluciones de forma combinada. "La reconstrucción, que suele estar indicada a partir de un año después de finalizado en tratamiento oncológico, no interfiere en la evolución futura de la paciente e influye favorablemente en la superación del trauma psicológico que provoca la mastectomía" indicó Concepción Ildefonso. "La reconstrucción es una fase más del tratamiento integral del cáncer de mama. Tras la curación, se puede abordar la mejora estética", añadió la doctora, que finalizó informando sobre el "lipofilling", "un tratamiento basado en la transferencia de grasa de la propia paciente, extrayéndola de una parte, principalmente del abdomen, para inyectarla en la mama y así solucionar deformidades, mejorar el aspecto de los implantes o, incluso, reconstruir mamas de pequeño tamaño".

Por su parte, Martín Escandón explicó que la intervención del psicooncólogo ha de incidir también en el aspecto emocional de la paciente. "Es muy importante que el tratamiento del cáncer de mama sea integral y nuestra labor es complementaria a la cirugía, pues ayudamos, orientamos, tranquilizamos e, incluso, ponemos a las pacientes en contacto con otras que ya pasaron por esa misma experiencia". "La motivación es esencial a nivel estético" concluyó Escandón. Por último, se abrió un debate con el público presente en el que hubo una expresión común: "Es duro, pero hay salida".