La plataforma sindical formada por UGT, CC OO, SIPLA, USO, el comité de empresa y la junta de personal del Ayuntamiento de Langreo ha desconvocado las protestas. La medida fue tomada ayer por la mañana tras alcanzar un acuerdo con el Alcalde, Jesús Sánchez, para fijar un calendario de negociaciones sobre las condiciones laborales de los empleados públicos municipales.

La concentración programada para ayer por la mañana ya no se celebró. Previamente los representantes de los trabajadores y el equipo de gobierno municipal pactaron celebrar la primera reunión el próximo día 22. Los encuentros tendrán periodicidad semanal y abordarán, primero la Valoración de Puestos de Trabajo y a continuación el Acuerdo y Convenio Reguladores de las condiciones de trabajo de los empleados del ayuntamiento de Langreo.

La plataforma sindical agradece al equipo de gobierno municipal que "haya recuperado la senda del consenso, diálogo y negociación" y espera que "se mantenga en el tiempo", destacó. El ejecutivo municipal ya ha iniciado las reuniones para la aprobación del presupuesto para el próximo año.

La propuesta de IU y Somos destina la mitad del presupuesto, más de 14 millones de euros, al capítulo de personal. La consignación se incrementa en 500.000 euros respecto a las cuentas municipales de este año. Representa, aseguró días atrás el Alcalde, "el mayor esfuerzo presupuestario en los últimos ocho años".

Las centrales denunciaron, al anunciar el calendario de movilizaciones, que existe un retraso de casi un año en la firma de un nuevo convenio colectivo y que no se convocaron las mesas de negociación. También critican la falta de negociación sobre la Valoración de los Puestos de Trabajo (VPT) y que no se han iniciado los concursos de la Oferta Pública de Empleo de 2016.

Las movilizaciones comenzarán el 30 de octubre con una concentración de los delegados sindicales ante la Casa Consistorial. En días posteriores se desarrollaron otras protestas de los trabajadores. Para el lunes, la plataforma sindical tenía previsto iniciar un encierro en el salón de plenos.