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Mieres reclamará que el tren impulsado con gas dé servicio a la comarca si el ensayo funciona

El Ayuntamiento pide a Renfe que destine al concejo parte de la inversión consignada para la renovación de sus convoyes

Un convoy circulando por la localidad de Figaredo. FERNANDO GEIJO

Si el tren de viajeros impulsado con gas licuado funciona, tendrá que quedarse en Mieres. Es la postura del Ayuntamiento tras saber que la operadora pública Renfe realizará las pruebas de este convoy, único en el mundo, en el tramo entre Trubia y Figaredo (Mieres). En el proyecto también participan la Unión Europea, Enagás y Gas Natural. El vicealcalde del municipio, Manuel Ángel Álvarez (IU), ha señalado que "en principio, no podemos descartar que este proyecto sea bueno para el municipio".

El plan de Renfe pasa por poner en marcha, durante los primeros quince días de diciembre, un tren autopropulsado de su parque de convoyes diesel. Se trata, en concreto, del modelo 2600: tren habitual en la red de Cercanías de la región, con una capacidad de 244 plazas y que alcanza una velocidad punta de ochenta kilómetros por hora en las vías de ancho métrico. En el proyecto utilizarán dos unidades, una conservará el motor tradicional y la otra llevará los depósitos de gas licuado con los elementos auxiliares para su funcionamiento.

Todo parece correcto, pero algo no cuadra a vecinos y usuarios. "Es patético que vengan a probar aquí un tren único en el mundo, justo en la línea más problemática de la región", afirmó Arsenio Díaz, presidente de la Agrupación Vecinal de Mieres. Y es que los trenes se paran en las vías prácticamente todas las semanas. La operadora se ve obligada a cubrir la línea con autobuses: "Lo primero sería invertir en la mejora de la línea y de los convoyes, y luego ya pensar en planes innovadores", afirmó Díaz.

Los problemas del trazado y de los trenes que cubren el servicio son muchos. Según Arsenio Díaz, "en un encuentro con Adif, me enteré de que instalan luces que ya no necesitan en almacenes cerrados y otros recorridos ferroviarios que ya no tienen tráfico. A ese nivel de desabastecimiento se ha llevado". "Lo que queremos los usuarios es que se hagan inversiones viables, que repercutan en el día a día de los usuarios de Renfe", añadió el portavoz vecinal.

La respuesta de los responsables municipales es más templada. Manuel Ángel Álvarez señaló que "no tiene por qué ser malo que las pruebas del convoy se lleven a cabo en la comarca". "Quizás sea una oportunidad para nosotros", añadió. Es por eso que el Ayuntamiento peleará porque los innovadores trenes se queden en la comarca si los ensayos funcionan. Los técnicos de Renfe medirán varios factores entre las dos unidades que participarán en los ensayos. La compañía prevé, si todo marcha según lo previsto, primar las nuevas energías en detrimento de la tracción tradicional con diesel. Un buen momento para iniciar el cambio será en la próxima compra de trenes para las líneas Regionales y Cercanías, que Renfe prevé abordar a comienzos del próximo año. "No queremos lanzar las campanas al vuelo, pero reclamaremos que una parte de esa inversión se quede en Mieres", afirmó el Vicealcalde.

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