¿Cómo es posible que una planta argentina haya llegado a invadir miles de metros de suelo en Asturias? La respuesta es complicada, pero José Antonio Fernández Prieto da una idea de por donde van los tiros. "Los viveros han distribuido esta planta desde mediados del siglo XIX en Inglaterra, en Francia, en España... Eran plantas muy bonitas. Su especie femenina, esos plumeros blancos... pues se expandió así", señala el profesor.

La duda llega en la especie hermafrodita, y más peligrosa por su capacidad de reproducción, de la planta. Es de un color más grisáceo y menos ornamental. "Hay alguna gente que afirma que llegaron con los cereales que en la posguerra española llegaba desde Argentina", indica José Antonio Fernández Prieto. Versión que se basa en que los primeros datos de la aparición de plantas espontáneas no cultivadas en España fueron en Santander, en 1953.