Si hace unos días el Ministro de Energía, Álvaro Nadal, firmaba en Oviedo con Javier Fernández el convenio para los fondos mineros destinados a infraestructuras, el Gobierno aprobó ayer una nueva partida para el plan de reestructuración de las Cuencas. En este caso, el Ejecutivo destinará 40 millones de euros a los proyectos empresariales generadores de empleo que promuevan el desarrollo alternativo de las zonas mineras.

El Consejo de Ministros autorizó ayer al Instituto para la Reestructuración de la Minería del Carbón y Desarrollo Alternativo de las Comarcas Mineras (IRMC) la convocatoria correspondiente a 2017 de estas ayudas, que contarán con un presupuesto inicial de 30 millones, ampliable en otros 10 millones en función de los proyectos que se pongan encima de la mesa. Eso sí, las iniciativas tendrán restricciones, y según los documentos facilitados por el Ministerio, los proyectos deberán generar como mínimo tres puestos de trabajo, mantenerse durante un período mínimo de 3 años y la inversión mínima subvencionable será de 100.000 euros. Las ayudas que se otorguen serán de carácter plurianual y abarcarán los años 2018 a 2021.

El Gobierno puso de manifiesto que estas ayudas, que se enmarcan en el Marco de Actuación para la Minería del Carbón y las Comarcas Mineras en el período 2013-2018, firmado con sindicatos y patronal, "tendrán un impacto positivo en el desarrollo de la economía y el empleo de las comarcas mineras y favorecerá el cumplimiento de los objetivos de cohesión económica, social y territorial recomendados por el Comité de Regiones de la Unión Europea".

Restricciones

Las convocatorias anteriores de las ayudas para proyectos generadores de empleo se han mostrado muy restrictivas, dejando fuera a sectores que tradicionalmente sí podían acceder a ellas como la hostelería y el comercio. Ese es uno de los factores que ha contribuido a que cada año haya menos propuestas. Estas subvenciones, en el caso de los grandes proyectos, excluían a sectores como el del acero y las fibras sintéticas, así como la pesca, la acuicultura, la agricultura y el sector del transporte. Otros sectores excluidos de subvención en las anteriores convocatorias fueron el energético y el aeroportuario. Las bases originales dejaban muy claro que los proyectos comprendidos en el sector servicios también se quedaban fuera.