La línea ferroviaria entre Laviana y Gijón, de Renfe Cercanías, quedó ayer restablecida. Los operarios consiguieron retirar el tren que había descarrilado por un argayu, producido por las abundantes lluvias, tras recuperar el Administrador de Infraestructuras (Adif) las labores a primera hora de la mañana. El suceso se produjo a medio kilómetro del apeadero de San Vicente, en el primer viaje del miércoles. No hubo heridos.

El tren iba casi vacío cuando descarriló. Según confirmaron fuentes de Renfe Cercanías, había cinco viajeros. Salieron a pie del convoy y llegaron hasta el apeadero de San Vicente caminando. Desde allí, y ya desde ese momento, se estableció un servicio por carretera para cubrir la línea hasta Tuilla. El tráfico ferroviario permaneció interrumpido durante todo el miércoles. Las labores para la retirada del tren y la limpieza del argayu fueron complicados. La normalidad llegó en la mañana de ayer.