El nuevo recinto ferial polivalente de Santullano ya tiene diez años. El Ayuntamiento de Mieres inauguró en 2007 el equipamiento tras una inversión de 3,5 millones de euros. La instalación fue presentada como un gran centro vertebrador de la actividad municipal, con un amplio espacio para exposiciones y zonas de oficinas. Una década después, gran parte del inmueble aún no se ha estrenado. De hecho, las dos plantas superiores de la instalación permanecen cerradas y sin equipar. Están igual que estaban el día de la inauguración.
Con una década de vida a sus espaldas, el recinto ferial de Nuevo Santullano está lejos de ser un motor dinamizador de la vida social y cultural de Mieres, el objetivo con el que se proyectó. Las instalaciones de los dos pisos superiores, reservadas inicialmente para oficinas, aún no han inaugurado, de hecho, ni tan siquiera están acondicionadas. A lo largo de los últimos años el Ayuntamiento ha intentado dar vida a esta instalación, pero hasta la fecha los esfuerzos han resultado estériles. Centro deportivo, auditorio, oficinas, sede policial... El Ayuntamiento no acaba de encontrarle uso al ferial más allá de las ferias específicas que se organizan a lo largo de año. La infrautilización del equipamiento se agudizó a raíz de que en 2013 los ajustes económicos llevaran al Ayuntamiento de Mieres a suspender la Feria de la Minería y la Industria de Mieres, el que era el principal escaparate empresarial y comercial de la comarca del Caudal y una de las citas emblemáticas en el calendario de ferias de Asturias.
Sin esta iniciativa, el ferial no llega ni a la veintena de días de apertura al año. En los últimos años la Feria del Coleccionismo se ha convertido en la actividad más pujante. Ahora bien, todo aquel que visite las instalaciones de Santullano puede comprobar el inacabado aspecto que presenta la zona superior del inmueble. Además, el edificio municipal no tiene calefacción, por lo que no se pueden utilizar las salas reservadas para oficinas. Además, la cubierta tiene grandes goteras.
