Fuentes de Invierno batió ayer el récord de la temporada en lo que alumnos de Semana Blanca se refiere. Hasta 437 chavales de 13 centros escolares diferentes disfrutaron ayer de la pistas de la estación de esquí asturiana, en una jornada en la que el sol ayudó a que los pequeños esquiadores y snowboarders se divirtieran en la nieve. El de ayer es solo un ejemplo de que el programa de la Semana Blanca, organizado por la Dirección General de Deportes, supone todo un balón de oxígeno para las estaciones, ya que no solo permite a los pequeños acercarse a la nieve, en ocasiones por vez primera, sino que también permite fomentar la actividad económica en el sector vinculado a los complejos invernales.
Armando Valdés, director de la escuela de esquí de Fuentes de Invierno y presidente de la asociación "Aller Experiencias", explicaba que "desde que comenzó a funcionar, la Semana Blanca ha sido un programa en el que hemos ido creciendo". No en vano, en periodos de gran afluencia como los últimos días, en el caso de la escuela de esquí, hay 25 monitores exclusivamente dedicados a trabajar con los chavales. "Se organizan por colegios y por niveles, de forma que cualquier alumno pueda aprovechar el tiempo tenga el nivel que tenga antes de venir", explica Valdés.
Para el director de la escuela de esquí, "aunque nosotros, los alojamientos, y la propia estación hagamos un esfuerzo en combinar paquetes a precios muy competitivos, a la larga sabemos que va a repercutir positivamente". Y es que según apunta, muchos de los alumnos que pasan por la Semana Blanca, luego vuelven con sus familias a realizar cursos de perfeccionamiento en la estación, o simplemente a pasar un fin de semana en la nieve. "Es bastante frecuente ahora que la gente repita, porque además, tenemos una estación que no tiene nada que envidiar a ninguna".
Y para muestra un botón. De los trece colegios que ayer estaban disfrutando de la Semana Blanca en Fuentes de Invierno, tres eran gallegos. "Y esperamos que vuelvan", finalizó Valdés.
